El cine español nos brinda un slasher lleno de parodia y buenos giros. Y antes de que alguno me asesine por ponerle tres estrellas a la película, hemos de recordar que las estrellas son meramente orientativas y que la película, en su género, está lo suficientemente bien realizada para que se merezca dos estrellas y media. Y si le añadimos ese inicio tan… inteligente y divertido, se merece el mismo trato que otras películas nacionales como Combustión o Tres60, películas dirigidas al público juvenil, de género, que sólo pretende hacer pasar un buen rato al espectador, sin ningún tipo de pretensión extraña, pero que además consigue un par de momentos muy conseguidos y que tiene un joven reparto de lo más interesante y prometedor.
Una joven estrella de la tele, algo pasada de rosca por su vida sentimental y su éxito con las mujeres, acude a una fiesta en una casa. Tras pasar la noche con una chica, a la mañana siguiente se encuentra encerrado con un grupo de personas y un asesino suelto que irá eliminando a los miembros del grupo uno a uno. Clásica historia de slasher y killer on the loose de toda la vida. Pero con varios ingredientes para darle vida a la salsa y crear una atmósfera extraña y realmente interesante. Una película que homenajea a muchas otras del género, desde Scream a Halloween, pero que además se salta todas las reglas del juego según avanza la trama.
Y siempre con un enorme sentido de la parodia y el humor, muchas veces negro, desde ese inicio con las fans declarando a la webcam sus sentimientos sobre el actor protagonista, o ese programa de cotilleo, o la charla en el despacho, o la enorme conversación con el amigo en el coche… La película pretende reírse del mundo de las estrellas y lo consigue, con un protagonista que es un tipo egoísta, algo imbécil, creído y arrogante. Luis Fernández da vida a una mezcla de su personaje en Los Protegidos y otros actores como puedan ser Mario Casas, con el fenómeno fans a la cabeza, pero con un porte mucho más insoportable, odioso y a veces ruin. Mientras se ve rodeado de un grupo de jóvenes actrices que están fantásticas sacando partido a los tópicos. Rocío León, Alicia Sanz, Ana Caldas y Andrea Dueso conforman un grupo muy interesante, en el que las chicas no tienen miedo a arriesgarse con sus papeles. Menudos monstruos de la pantalla hay ahí…
Y luego está el giro de guión, que cambia las reglas por completo, previsible a poco que conozcas el género, pero tremendamente efectivo por cómo se encamina la historia y cómo concluye. Sin sustos, casi más cercano al thriller que al terror, hasta que las cosas cambian y nos damos cuenta de que psicópatas podemos ser cualquiera, con las circunstancias adecuadas… Y aunque el guión tenga varios cabos sueltos, aunque la historia sea algo previsible, es muy entretenida, tiene sangre, sexo y suspense y sus menos de 80 minutos se pasan en un suspiro. Y merece que la gente le dé su apoyo aunque la piratería pueda crucificar la película. Quien lo entienda sabe a qué me refiero… Lo dicho, en la línea de otros productos de género para jóvenes como Combustión, Tres60 o XP3D.
Jesús Usero.
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