Amaia Salamanca nos habla de ¡Atraco!

Sobra decir que cuando Amaia Salamanca entra en una sala, de alguna forma ésta se hace bastante más brillante. Su amable sonrisa y el cariño con el que siempre nos trata (nos recuerda de cuando hablamos con ella en XP3D), hacen que la entrevista sea mucho más fácil de lo habitual. Nos habla de Atraco, de Gran Hotel, de las series de televisión en España y de muchas cosas más en esta entrevista en exclusiva para Acción.

Tu personaje, Teresa, es el núcleo donde se unen todas las demás tramas. Son historias separadas, pero todas ellas llevan a tu personaje.

Sí, sí. Es el punto de conexión entre los argentinos que son los ladrones de las joyas y los españoles que son los policías que quieren saber qué ha pasado con las joyas. Así que he podido trabajar tanto con los españoles, que son los actores de aquí, Óscar Jaenada, Jordi Martínez… y luego con los argentinos. Son tres pinceladas, tres historias distintas, y ella es el punto de conexión entre todos. Y un poco también el punto de luz. Todos son, no oscuros, pero un poco cafres. Pero todos son un poco cafres en lo suyo y Teresa es esa sonrisa permanente que le da el punto de luz a la historia.

¿Cómo ha sido rodar una película de época, los años cincuenta?

Yo siempre digo que, cuando estás rodando una película o una serie de época, lo comparo con Gran Hotel que es la serie que estoy haciendo y que es de principios de siglo XX, que cuando tú te ves rodeada de ese ambiente de época, del atrezzo, del vestuario, del maquillaje, el peinado… ya te viste mucho. Ya te hace que tú mismo te sientas parte de esa época. Queda tu parte de la interpretación, claro. Pero no es tan distinto, es decir son los años 50, pero no es tan distinto a lo actual. Es decir, han pasado 50 años… Sí que era todo un poco más moderado a la hora de moverse, o a la hora de hablar… No puedes soltar expresiones actuales, claro, pero a la hora de actuar no hay tanta diferencia.

Y a la hora de rodar una serie de época y una película de época, ¿qué diferencias hay?

No tiene nada que ver grabar televisión con rodar una película. La televisión es… no puedes parar, es todo más dinámico, más rápido y no puedes parar, tienes que entregar un capítulo, tienes dos semanas para hacer ese capítulo y ya está. En el cine tienes un previo de ensayo, más días de rodaje… es otro ritmo distinto. También es verdad que cuando rodé Atraco estaba grabando Gran Hotel, y era quitarme el corsé para ponerme la cofia… era un poco unir unas cosas con otras. Durante la semana estaba haciendo Gran Hotel y los fines de semana hacía la película.

¿Y se puede compaginar?

Obviamente se puede, y además te diré que estoy muy contenta con el resultado, porque al rodar los fines de semana y no tener mucho tiempo para preparar el personaje de Teresa, yo iba un poco a fe ciega con Eduard Cortés y viendo el resultado estoy muy contenta. Me dejé guiar por él y creo que fue un acierto.

En un caso como el que estás contando, ¿cuánto depende la interpretación de dejarse llevar por el director?

Bueno, tú llevas lo que tú crees que el personaje necesita, hay unos ensayos previos también… El director Eduard Cortés lo bueno que tiene es que él lo tiene muy claro en la cabeza, pero también es muy flexible. Que si tú le ofreces algo que le gusta más te lo puede comprar. Entonces tú vas sabiendo que tienes un colchón, que él te va a guiar y decir si lo acepta o te dice hasta aquí no. Pero, bueno, es verdad que Teresa básicamente el personaje es sonrisa, felicidad…

¿Cómo ha sido ese trabajo doble, con los actores argentinos y españoles? Ha tenido que ser una experiencia de lo más interesante.

Sí, la verdad que sí. Porque todo lo que rodea al principio de la película era más con los actores argentinos y fue un placer, la verdad, porque puedes ver cómo trabaja la gente de fuera, además Guillermo Francella que le sigo desde El Secreto de sus Ojos, es un actor espectacular, que lo cuenta todo con la mirada, y te da mucho con lo que trabajar, así que genial. Y con los españoles igual. A Jordi Martínez no le conocía, pero me parece un actorazo espectacular, y Óscar me parece de lo mejor que tenemos aquí, un actor para exportar y un placer haber trabajado con él.

Nos hablabas antes de que rodabas la película al tiempo que seguías grabando tu serie, Gran Hotel. Parece que en estos tiempos de crisis, cuando se hacen menos películas, las series de televisión son el refugio para todos, porque la gente sigue enamorada de ellas.

Yo es que, en mi caso y en el de mucha gente de mi generación, empecé en la televisión, fue mi trampolín y el motivo de poder hacer cine. No sé si es salvación o no, lo que sé es que en la tele se están haciendo productos de muchísima calidad, que eso sí que en la tele ha ido en auge, son otro tipo de series a las que estábamos acostumbrados a hacer aquí, que antes parecía que sólo podíamos hacer series de médicos, de policías y de adolescentes. Ahora de repente nos vamos a otras épocas, nos vamos a Roma, nos vamos a principios de siglo XX… Y yo creo que son series de calidad, y las producciones se están encargando mucho de eso, de dar un producto de calidad, un buen producto. Me gustaría que a pesar de todos los recortes que hay sigamos haciendo un cine de calidad y que eso no suponga que baje. Fíjate ahora cómo ha ido Lo Imposible, o Tadeo Jones que también ha ido espectacular, o Atraco que va a hacerlo muy bien o eso espero… (risas). Lo bueno que tiene Atraco es que es una coproducción con argentina, que siempre te da la posibilidad de que te vean fuera, que en Argentina ha tenido muchísimo éxito, y así exportar un buen producto.

Para terminar, ¿qué nos puedes contar de tus planes de futuro?

Pues mira, he hecho un cameo en una web series que se llama Inquilinos, no sé cuándo se emitirá el capítulo, pero ya dentro de poco, y a la espera de la tercera temporada de Gran Hotel. Y algún proyectillo que tengo por ahí en cine, pero… se me han caído ya bastantes. Una vez tenía un proyecto en Estados Unidos, lo comenté… así que prefiero no comentar nada por ahora. Pero nos seguiremos viendo en estas charlas…