American Ultra, divertida comedia de acciรณn y romance tras la pista argumental de Wanted, Kick Ass y Kingsman.
Lo que nos propone Max Landis en el guiรณn de American Ultra es mรกs o menos la misma fรณrmula argumental que naciรณ en el mundo del cรณmic con los guiones de Mark Millar para un puรฑado de obrasย notables de las viรฑetas como Wanted, Kick-Ass y Kingsman Servicio secreto, posteriormente trasladadas con eficacia al cine en su versiรณn juvenil por Timur Bekmambetov (Wanted-Se busca), y Matthew Vaughn (Kick-Ass y Kingsman Servicio secreto). O si queremos una versiรณn mรกs madura del mismo asunto, RED, basada en cรณmic de Warren Ellis. Este grupo de pelรญculas, y alguna otra que sin duda se me habrรก escapado entre los laberintos de la memoria pero con seguridad el lector de estas lรญneas serรก tan amable de rellenar segรบn sus propios recursos, contienen tantos puntos en comรบn y una lรญnea argumental tan prรณxima, asรญ como una misma temรกtica que las une, que bien podrรญamos estar hablando ya, con el estreno de American Ultra, de todo un subgรฉnero dentro de la comedia de acciรณn con protagonista pringado juvenil. Este tipo de fรกbulas tiene ademรกs ramificaciones muy interesantes que por el territorio de la ciencia ficciรณn la acercan a series como Los juegos del hambre y El corredor del laberinto, y es ademรกs una de las bases del mundo de los superhรฉroes. Recuerden la araรฑa radiactiva que le cambiรณ la vida a Peter Parker, el suero del Supersoldado que convirtiรณ a Steve Rogers en el Capitรกn Amรฉrica o las divertidas caritas de retorcijรณn brutal tras etapa de extreรฑimiento agudo que le ponรญan los ojos de colorines al Bruce Banner interpretado por Bill Bixby en la serie televisiva de El increรญble Hulk antes de convertirse en un Lou Ferrigno repintado de verde, por citar sรณlo dos de los muchos ejemplos de corte redentorista y paracristiano que habitan en el mundo del comic. Dicho sea de paso, el mono de cรณmic American Ultra tiene mucho del juego de transformaciรณn estilo de Jekyll en Hyde que sirviรณ al guionista Stan Lee para crear a Hulk, como muestra el desenlace en dibujos animados y a modo de epรญlogo de la pelรญcula.
Realmente todo eso tiene algunos antecedentes algo mรกs remotos, y como he dicho paracristianos, porque en definitiva estamos hablando de la trama del redentor desconocido que tras una travesรญa por el desierto pasando mรกs o menos inadvertido, regresa para hacerse cargo de sus obligaciones como intruso benefactor (piensen en Cristo, en Superman o si prefieren la rama cinematogrรกfica, en el John Connor de Terminator, fรกbula que aรฑade la inseminaciรณn misteriosa de la madre poniendo en variante Virgen Marรญa a Sarah Connor, o en el Neo, oficinista del montรณn, de la saga de Matrix, al que uno de sus compradores no duda en decirle: โTรญo, eres mi Jesucristo particularโ). Es imposible encontrar algo realmente nuevo en el mundo que vivimos. Por ejemplo en lo referido al tema del pringado don nadie que se solaza dibujando o escribiendo las aventuras de un hรฉroe de ficciรณn encontramos ya antecedentes curiosos en el dibujante de cรณmics interpretado por Jack Lemmon en Cรณmo matar a la propia esposa (Richard Quine, 1965) y en la sรกtira del personaje de 007 Cรณmo destruir al mรกs famoso agente secreto del mundo (Philippe de Broca, 1973), donde Jean-Paul Belmondo es el escritor de novelas de espionaje engullido por las fantasรญa del personaje que ha creado.
Afortunadamente que no haya nada โrealmente nuevoโ bajo el sol, no significa que no pueda haber muchas cosas originales y con personalidad propia. Y creo que American Ultra tiene mucha de esas cosas, y cumple por tanto los requisitos para sentarse a la mesa con todos estos referentes sin limitarse a ser sรณlo una vampirizaciรณn, clonaciรณn o copia sin valor de los mismos. Max Landis ha escrito un guiรณn con muchos elementos interesantes y Nima Nourizadeh les saca el jugo visual con habilidad, conociendo perfectamente el territorio en el que se mueve, siguiendo la misma estrategia de โcopia de la fรณrmula pero aรฑade y cambiaโ que ya aplicรณ sobre esa variante juvenil de Desmadre a la americana y Resacรณn en Las Vegas cruzada con los recursos de metraje encontrado y cรกmara al hombro tipo Chronicle que fue Proyecto X. Las dos pelรญculas no estรกn prรณximas en su tema, pero sรญ en esa naturaleza de hรญbrido con personalidad que las adorna. Curiosamente no nos extraรฑarรญa ver al protagonista de American Ultra colรกndose en la fiesta de Proyecto X: encajarรญa perfectamente, como encaja esa idea de la vida que se inclina hacia el caos que Nourizadeh harรญa bien en cultivar como constante de su filmografรญa, porque puede aportarle mucho si persiste en reflexionar sobre ese asunto tan presente en sus dos primeras pelรญculas. Llamo aquรญ la atenciรณn del lector/barra espectador sobre esa especie de guiรฑo, voluntario o no, del director al arranque de su pelรญcula con el recurso del flashback, que estรฉticamente recuerda, desde una gran distancia, el caos desatado por Oliver Stone en Asesinos natos, cuya pareja protagonista era ya, como la de American Ultra, descendiente de aquellos otros amantes existencialistas en fuga de la Nouvelle Vague francesa que protagonizaran las godardianas Al final de la escapada y Pierrot el locoโฆ
Otro aspecto que quiero destacar de American Ultra es que en mi opiniรณn confirma la redenciรณn definitiva de Kristen Stewart como actriz tras su propia travesรญa por el desierto de la saga Crepรบsculo. Ella es, junto con la notable Connie Britton que nos dejรณ atrapados a muchos desde la primera temporada de la serie American Horror Story, lo mejor del reparto; es tambiรฉn uno de los dos pilares sobre los que se asienta mรกs firmemente la pelรญcula, lo cual no deja de ser coherente respecto a su argumento, considerando que el despistado y emporrado protagonista y el actor encargado de interpretarlo, Jesse Eisenberg, tambiรฉn encuentra respaldo, tanto en la ficciรณn como en la realidad, entre esos dos poderosos personajes femeninos que tan astutamente ha situado en el guiรณn Max Landis. Otro aporte que da solidez a la pelรญcula es la presencia como villano del gran Walton Goggins, esa especie de fenรณmeno de la naturaleza que puede con cualquier tipo de papel, sea el que sea, y por extremo o cariaturesco que sea, al que muchos descubrimos en la serie The Shield, que luego se ha revelado como notable co-protagonista de la serie Justified y que ha impartido toda una lecciรณn de caricaturismo actoral y sรกtira social con su breve papel como travestido en la serie Hijos de la anarquรญaโฆ entre muchas otras cosas. Aquรญ es Risitas, esa especie de versiรณn oscura del protagonista, personaje al que muy astutamente el director cincela en una silueta de sombra extraรญda de los recursos de las viรฑetas en su presentaciรณn en American Ultra. Seรฑores: declaro que Walton Goggins es el nuevo Jack Nicholson, y con esto termino este comentario.
Bueno, no, todavรญa no termino: me queda el protagonista. Sigo sin poder aguantar a Jesse Eisenberg. Me sigue dando la sensaciรณn de que se siente por encima del personaje y de todo lo que hace, lo cual hace que desprenda una especie de halo de antipatรญa y rechazo instintivo que cortocircuita todo atisbo de simpatรญa por su personaje. Es una pena, porque creo que es buen actor, y de paso es su propio enemigo. Un fenรณmeno que ya hemos visto en grandes actores peleados consigo mismos ante las cรกmaras como Val Kilmer o el gran Edward Nortonโฆ es una especie de virus que tambiรฉn afectรณ negativamente al propio Marlon Brando durante una etapa de su carrera: la antipatรญa del genio.
Les propongo un juego perverso: imaginen a Eddie Redmayne o incluso a Andrew Garfield en este mismo papelโฆ
Miguel Juan Payรกn
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