Crítica de la película Aquaman de James Wan
De lo mejor en lo suyo: superhéroes. James Wan clava el género con personalidad.
Espectacular a nivel de lo mejor que nos ha propuesto hasta ahora el cine de superhéroes. Perfecto viaje del héroe en todas sus fases y ejemplar argumento universal de búsqueda del tesoro el que se ha marcado James Wan para trasladar a la pantalla las viñetas del personaje de la DC. Olvídense de La liga de la justicia. Realmente esto es otra cosa. Me ha gustado más que Pantera negra, entre otras cosas porque tiene villanos más sólidos y es más interesante Atlantis que Wakanda con su puntito de tragedia griega propia estilo Olimpo imponiéndose sobre la vertiente más shakespeariana que adopta la de Marvel. Creo que no le sacaron a Wakanda todo el potencial y cualquiera que haya visto Vengandores: Infinity War entenderá a qué me refiero. También me ha gustado más que Wonder Woman. En aquella otra cuando salimos de la isla y la parte de Temiscira deja paso en la ecuación argumental y entramos en el mundo real, afloja un¡ poco pasando a ser algo más previsible en su fórmula de película de superhéroe en la Primera Guerra Mundial. Pero en ésta la mezcla de géneros está más equilibrada, y Atlantis nunca desaparece de la trama, sino que permanece aunque afortunadamente sí asistamos a salida al mundo “real” y no todo es agua. Hay cambio de paisaje pero sin perder nunca de vista el epicentro de ciencia ficción submarina que define la propuesta, que aporta además a la mezcla de aventuras un tono de fantasía heroica bajo el agua muy saludable y que da pie a secuencias de batalla épica realmente espectaculares.
James Wan además es muy sólido en las secuencias de acción, tanto en combates singulares, en las que brillan Atlanna y Mera repartiendo leña como reinas indiscutibles de la tollina bien dada, como en esas otras secuencias de masa y batallas que se ponen a nivel Señor de los anillos. Le imprime ritmo trepidante y endiablado a la primera hora de película, y en la segunda consigue ir subiendo la apuesta y seguir sorprendiendo con cada nuevo aporte o giro que añade a la historia, alcanzando un nivel de conjunto que mejora la propuesta de Zack Snyder en El hombre de acero, a la que no obstante rinde cierto homenaje o sigue sus huellas con ese ominoso tono musical que acompaña al personaje sobre todo en esa primera hora de metraje, antes de que en la segunda empiece a imponerse el ritmo de persecución y aventuras de búsqueda del tesoro, sacando además el máximo partido a la química de Aquaman y Mera.
Reparto perfectamente bien utilizado en todos sus integrantes, protagonistas o secundarios (ejemplos, el peso y solidez de los villanos, la manera de sacarle partido a Willem Dafoe, Nicole Kidman, Dolph Lundgren, Temuera Morrison… Ninguno está de adorno, todos son plenamente funcionales y esenciales para la trama.
Ha acertado incluso en su manera de apartarse del personaje original. Respeta y es totalmente fiel, es más, hace brillar todo el mundo y personajes que acompañan a Aquaman, pero se libra del rubito del tridente para proponer con Momoa una versión más gamberra, más próxima al Namor de la Marvel, que era algo así como Conan el bárbaro bajo el agua. Y luego está Amber Heard, hábilmente empleada como motor de la trama, y Patrick Wilson oficiando eficazmente como antagonista bien diseñado. Hay humor bien utilizado…
Todo a favor en esta película que voy a ver varias veces.
Miguel Juan Payán
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