fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
20.9 C
Madrid
viernes, septiembre 20, 2024
PUBLICIDAD

Atrapada en la oscuridad **

Atrapada en la oscuridad, ejercicio de suspense con poco que aportar a la fรณrmula mรกs allรก del duelo Keaton y Monaghan.

Atrapada en la oscuridad es un intento de replicar la fรณrmula argumental de Sola en la oscuridad (1967), clรกsico del cine de suspense dirigido por el veterano director de las primeras entregas de la serie Bond, Terence Young, y protagonizado por Audrey Hepbrn, Alan Arkin y Richard Crenna. Aquella pequeรฑa joya de la intriga cinematogrรกfica se basaba en una obra de teatro de Frederick Knott, pero su traslado al cine no era en absoluto teatral, sino plenamente cinematogrรกfico. Sacando el mรกximo partido a sus grandes actores, Young consiguiรณ filmar una de las fรกbulas urbanitas mรกs inquietantes a base de convertir la limitada geografรญa por la que se desplazan los personajes en un laberinto de situaciones capaces de crear una intriga creciente con varios giros y sorpresas en cuanto a las verdaderas intenciones de los personajes.

ย ย ย ย ย ย ย ย ย ย ย  Frente a ese ejercicio tan brillante, esta especie de remake no declarado resulta ย bastante modesto y un punto televisivo en sus maneras visuales, acercรกndose peligrosamente en algunos momentos a las trazas del telefilme. Pero al mismo tiempo sirve para demostrar, por comparaciรณn con Sola en la oscuridad, algunas de las caracterรญsticas que marcan el cine de nuestros dรญas. Su director, Joseph Ruben, siempre ha demostrado ser un narrador eficaz al estilo de los artesanos que trabajaban por encargo en el sistema de estudios de Hollywood. Se mueve con solvencia en todo tipo de gรฉneros y es especialmente hรกbil en ponerse al servicio de sus estrellas para facilitarles el mรกximo lucimiento con tramas muy simples y con frecuencia previsibles. Encontramos numerosos ejemplos de ello en su filmografรญa, tรญtulos como Durmiendo con su enemigo, con Julia Roberts, Solo ante la ley, con James Woods y un joven Robert Downey Jr., Regreso al paraรญso, con Anne Heche, Misteriosa obsesiรณn, con Julianne Moore y El buen hijo, con Macaulay Culkin y Elijah Wood. Todas ellas se ajustan a la misma fรณrmula que aplica en Atrapada en la oscuridad. Ruben tiene no obstante tres pelรญculas mรกs curiosas: La gran huida, una fantasรญa estrenada en 1984 y protagonizada por Dennis Quaid, Max Von Sydow y Christopher Plummer que vino a ser una especie de variante aventurera de ciencia ficciรณn de las claves argumentales sobre el viaje por los sueรฑos de la terrorรญfica Pesadilla en Elm Street, El padrastro, de 1987, en mi opiniรณn su mejor thriller, con un joven Terry OยดQuinn aรฑos antes de ganar el estrellato en la serie Perdidos, y Asalto al tren del dinero, con el dรบo Wesley Snipes-Woody Harrelson protagonizando una especie de variante urbanita y en metro de Dos hombres y un destino en plan comedia de acciรณn con Jennifer Lรณpez completando el triรกngulo.

ย ย ย ย ย ย ย ย ย ย ย  El repaso a la filmografรญa viene a cuento para dejar claro que la originalidad y el toque de autor no ha sido nunca su fuerte y por otra parte tampoco lo ha requerido para elaborar eficaces productos de evasiรณn y entretenimiento basados esencialmente en la personalidad de sus estrellas. Ese es el mismo planteamiento que se da en Atrapada en la oscuridad, donde obviamente el director vuelve a ponerse al servicio de la estrella y en este caso tambiรฉn productor, Michael Keaton, que es junto con su compaรฑera de reparto, Michele Monaghan, la principal baza para defender ante el espectador este suspense cargado de tรณpicos y momentos previsibles pero moderadamente entretenido. Se impone por tanto la mรกxima simplificaciรณn de la fรกbula para el pรบblico y la obviedad. Se explica y se justifica en exceso todo aquello que en Sola en la oscuridad no era necesario explicar o justificar, como el motivo de la ceguera de la protagonista, que permite adornar la fรกbula de intriga interiorista y urbanita con unas innecesarias escenas de hazaรฑa bรฉlica en la apertura del relato a modo de prรณlogo, o la introducciรณn de una persecuciรณn por las escaleras y el sรณtano del edificio que intenta abrir el paisaje limitado en el que se desarrolla el nรบcleo del relato en un vano e innecesario intento de โ€œairearโ€ el mismo con una secuencia de acciรณn que rompe totalmente el vรญnculo establecido entre el espectador y la protagonista ciega en las secuencias anteriores, al someternos al vรฉrtigo de los planos de la escalera, que la protagonista no puede ver, y ademรกs mostrarnos esos planos y a ella corriendo desde el punto de vista de su perseguidor. Por otra parte visualmente esos planos son poco originales, la persecuciรณn carece de verdadera tensiรณn y para rematar la faena acuden a un manido recurso de meternos por la fuerza y a trompicones, de manera burda y claramente telefรญlmica, en los recuerdos de la protagonista acudiendo a esas secuencias bรฉlicas de apertura ya mostradas anteriormente. Un recurso tรณpico, autรฉntica ordinariez narrativa, que rompe con todas las claves que otorgan su verdadera eficacia a este tipo de intrigas y que se repite en el desenlace con los fuegos artificiales.

ย ย ย ย ย ย ย ย ย ย ย  Esa obviedad de telefilme, ese trabajo con tรณpicos como la mancha de sangre que se extiende por el suelo, hacen finalmente un trabajo de lastre sobre lo que deberรญa haber sido un interesante duelo de actores girando en torno a una sucesiรณn de sugerencias y anticipaciones del peligro que no existe en toda la pelรญcula. La habilidad de Keaton para ponerse siniestro no es suficiente motor para hacer remontar el vuelo a esta producciรณn de intriga entretenida pero sin grandes alardes.

Miguel Juan Payรกn

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK


AccionCine - รšltimos nรบmeros

Paypal

SUSCRรBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL Aร‘O

Artรญculos relacionados

PUBLICIDAD

รšltimos artรญculos