Que levante la mano aquel entre todos los presentes que no ande un poco mosca y harto del cine espaรฑol ese que parece emperrado en repetir los mismos esquemas y las mismas historias, centrado en la Guerra Civil o en la Posguerra, con niรฑos de por medio y buenos muy buenos y malos malรญsimos. Yo soy uno de los que no puede tragar ya tanta Guerra Civil, ni tanto odio contenido durante aรฑos. Ese tipo de pelรญculas, mil veces vistas, muchas veces manipuladoras a mรกs no poder, me suelen provocar hastรญo. Y aquรญ me tienen, aplaudiendo una pelรญcula que transcurre en la Guerra Civil y en el franquismo y con niรฑo de por medioโฆ Ironรญas de la vida.
O eso o es que รlex de la Iglesia es un monstruo del cine que se lleva lo que sea por delante con tal de, como รฉl mismo ha dicho, exorcizar sus demonios y ponerlos a descansar al menos un ratito. Es una historia de la Guerra y de sus consecuencias, sรณlo que no es la misma historia de siempre. Para nada. No sรณlo es la pelรญcula mรกs sangrienta, extremista, salvaje y brutal vista en mucho tiempo sobre esa รฉpoca. Tambiรฉn es un anรกlisis profundo, รบnico, brillante, visceral y lรบcido sobre las dos Espaรฑas que sigue tan vigente hoy como hace 70 aรฑos.
De la Iglesia siempre ha sido un director con una impronta visual muy fuerte y con un ritmo รบnico en sus pelรญculas. Muchas veces le hemos echado en cara que sus productos no quedasen del todo redondos. A veces parecรญa que una gran idea inicial no era explotada en la trama y se perdรญa en el festival visual del director. Otras el producto no quedaba muy bien. A veces se le iba la mano con la locura. A veces nos ha brindado obras maestras.
Pero en este gusto por el exceso y la incorrecciรณn polรญtica del director (bendita sea en los tiempos que corren), sus pelรญculas casi siempre, por no decir siempre, han funcionado a las mil maravillas en la taquilla porque al pรบblico le interesa lo que tiene que contarles, o cรณmo se lo cuenta. Si no me falla la memoria, sรณlo Perdita Durango puede considerarse un traspiรฉs comercial en una carrera plagada de รฉxitos que van de El Dรญa de la Bestia a Los Crรญmenes de Oxford.
Balada Triste de Trompeta es en parte la pelรญcula mรกs extremista y salvaje de รlex de la Iglesia, pero a la vez es su mรกs coherente retrato de una historia que es nuestra y que, bien entendida la pelรญcula, estรก abocada a la tragedia. No es una pelรญcula de violencia gratuita, ni mucho menos, porque la violencia es algo que llevamos dentro, y aquรญ se dan motivos mรกs que importantes para ponerla en marcha.
La historia de dos payasos, el payaso triste y el payaso tonto, enamorados de la misma trapecista, empeรฑados en hacerse la vida imposible el uno al otro a lo bestia (como en Muertos de Risa pero llevado al extremo mรกs brutal), durante la รฉpoca final del franquismo, tiene un prรณlogo sensacional en la Guerra Civil que define el tono visual y de estilo de la cinta. Ese Santiago Segura vestido de payaso destrozando nacionales a machetazos no tiene precio.
Como hemos dicho antes, las pelรญculas del presidente de la Academia de Cine tienen una impronta propia que las hace รบnicas. Es un monstruo en el manejo del montaje, la iluminaciรณn, los planosโฆ En ese sentido el premio en el Festival de Venecia es mรกs que merecido y realmente se nota incluso una evoluciรณn o un cambio, haciendo que la pelรญcula a veces parezca narrada como un documental. Algo que te introduce aรบn mรกs en la historia.
Disfrazada de comedia negra, con tintes de drama, o si lo prefieren un drama con tintes de comedia negra, la pelรญcula hace un uso de la ironรญa sensacional (la apariciรณn de cierto personaje histรณrico que es el รบnico que siente compasiรณn por uno de los payasos es simplemente brillante), que arranca carcajadas pero tambiรฉn estremece el alma. El reparto estรก soberbio, no sรณlo por parte de Antonio de la Torre y Carlos Areces, los dos payasos del tรญtulo, sino por todos aquellos que les acompaรฑan, desde un brillante Manuel Tallafรฉ a un divertidรญsimo Fernando Tejerรญa, o al magnรญfico Segura, con o sin maquillaje. Quizรก sea Carolina Bang, la trapecista, la que flojea en algรบn momento, o quizรก su aparente indiferencia sea cosa del director.
EL caso es que el รบnico pero de la cinta es que el guiรณn a veces no cuenta nada, no avanza, simplemente muestra la lucha entre los dos payasos, las salvajadas a las que se someten el uno al otro en busca del amor de esa peculiar mujer que lo quiere todo. Quiere al payaso tonto que es violento aunque la ama, pero no soporta que se rรญa todo el tiempo, y quiere al payaso triste que le ofrece comprensiรณn y ternura, aunque no le pone como el otro. Hagan ustedes la lectura doble. Dos Espaรฑas peleando por un mismo cariรฑo, dos separadas, vestidas de circo porque aquรญ payasos somos todos, dispuestas a lo que sea por llevar la razรณn. Miren al panorama actual polรญtico y social. Hagan las cuentas. No hay que ser ningรบn genio para darse cuenta de lo que nos habla realmente Balada Triste de Trompeta. Unos amantes violentos, otros locos por amor sedientos de venganza por un trรกgico pasado. El resultado, trรกgico y terrible. Bellรญsimo. El final en el Valle de los Caรญdos (ojo al trabajo de efectos visuales, localizaciรณn y decorados, impresionante) tiene un ritmo que te deja clavado en la butaca, y una escena final que te destroza por dentro. Cuando las risas se acaban.
La pelรญcula de รlex de la Iglesia es, posiblemente, una de las mejores del aรฑo, no sรณlo del cine espaรฑol, sino del conjunto de todo el cine estrenado en 2010. Un cuento, una fรกbula llena de violencia y venganza y odio y muerte, llena de pรกramos derruidos (ese circo) y miserias varias. Llena de nosotros mismos. Ver y entender la pelรญcula es un paso para eliminar fantasmas. Pero tambiรฉn un entretenimiento de primer orden. Yo estoy deseando repetir.
Jesรบs Usero
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