Crítica Babygirl película dirigida por Halina Reijn con Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas
Una película diferente y peculiar, con una mirada al sexo desinhibida y con un reparto maravilloso.
De qué va Babygirl
Romy es una ejecutiva de prestigio y éxito que lidera su compañía con inteligencia y talento. Tiene una familia aparentemente perfecta, con un marido que la adora. Pero no es feliz. Está profundamente insatisfecha sexualmente. Por eso comienza, pese a los riesgos, una aventura con un joven becario que la llevará a explorar sus deseos más oscuros.
Cincuenta sombras de Grey para la gente adulta… y con sentido del humor
Leyendo la sinopsis de la nueva película de Halina Reijn, uno puede pensar que se trata de una historia parecida a 50 sombras de Grey, con dos personajes explorando sus deseos más oscuros, con un toque de melodrama y mucho sexo barato. Nada más alejado de la realidad. Reijn es una directora, actriz, guionista y productora que se lanza de cabeza a una historia compleja sobre la insatisfacción de una mujer de mediana edad, que no sabe expresar sus deseos a aquellos que la rodean, y que encuentra la paz en un joven becario que tampoco sabe muy bien lo que es la vida, aunque crea saberlo.
Eso hace que la película no sea fácil de ver y que pueda escandalizar a muchos, que nos lleve a momentos incómodos de ver (no por el sexo, tratado con una excelsa elegancia y nunca buscando el morbo), sobre todo por un sentido del humor bizarro, muy peculiar… de esos que te dejan la sonrisa congelada en la boca porque no sabes si deberías estar riendo o no. Va a dividir a la audiencia, sin duda, pero quien sepa dejarse llevar encontrará un relato muy inteligente, acerado y sin inhibiciones que relata una historia con la que, seguramente, muchas mujeres se sentirán identificadas.
Y, repito, podía haber sido una variante de 50 sombras de Grey, pero no lo hace. Prefiere jugar a otra cosa completamente distinta y disfrazarlo de película erótica, cuando en realidad está analizando a fondo a dos personajes con problemas mentales, y personales, de diversa índole, que no saben cómo enfrentarse a ellos y que tampoco parecen dispuestos a hablar de ellos abiertamente, por lo que se embarcan en esta espiral casi autodestructiva que acaba de la única forma posible en el mundo real. Y eso hace que la película sea mejor todavía, realmente. No hay muchas películas así hoy en día.
Un reparto brillante liderado por una sensacional Nicole Kidman
No hay muchas dudas de que Nicole Kidman sigue siendo una de las actrices más brillantes que encontramos hoy en día. No sólo su presencia física sigue siendo impresionante, sino que su talento y capacidad para meterse en un papel y hacerlo real no se encuentra en todo el mundo. Ella es el motor de la película, ella es la razón por la que todo encaja en Babygirl. Por algo ha sido nominada al Globo de Oro y si la nominasen al Oscar, no pasaría nada… Y no está sola, porque por un lado cuenta con un siempre sólido y magnífico Antonio Banderas, y por otro con el joven Harris Dickinson con quien tiene una química increíble y que sabe aguantarle el cara a cara.
A veces el ritmo se le marcha de las manos y se pierde repitiendo algunos temas que no avanzan, pero siempre encuentra el camino de vuelta y nos proporciona una película sobre personas rotas, sobre sexismo, sobre la necesidad de ocultar quienes somos a los demás… con inteligencia y humor, pero sin olvidar los dramas de los personajes. Una película que merece la pena ver.
Jesús Usero
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