Crítica Bonnard, el pintor y su musa película dirigida por Martin Provost con Cécile De France, Vincent Macaigne, Stacy Martin
Las luces y las sombras de la relación entre Bonnard y su pareja se dan la mano en una cinta con encanto y defectos.
De qué va Bonnard, el pintor y su musa
El arte de Bonnard está intimamente ligado a su amada Marthe. Esta cinta explora los claroscuros de su relación a lo largo de su vida como pareja, atravesando las dificultades, la alegría, el amor y la trayectoría de su vida y obra.
Crítica de Bonnard, el pintor y su musa
No es extraño ver biopics de la vida de grandes artistas de todos los ámbitos culturales, pero quizá no sea tan común verlos desde el punto de vista que toma Bonnard, el pintor y su musa pues, aunque sea el nombre del pintor el que da título a la película, la narración se centra mucho en el punto de vista de Marthe, su pareja y gran amor. Vemos a Bonnard tal y como lo ve Marthe, tanto en su momento de máxima adoración como en el de mayor desprecio.
Pues si, tal y como indica el subtítulo, Marthe es la musa, si el artista deja de encontrar inspiración en dicha musa, buscará otra. Martin Provost nos muestra ese lado más amargo de la relación, así como uno realmente tóxico. La manera en que Bonnard busca a alguien más joven para ser su musa, no dudando en dejar atrás a la persona a la que juró amor eterno y prometió el mundo, un hombre que da la sensación de no amar realmente a la persona, sino amar la inspiración que esa persona le da y, una vez que ya no cumple con esa función, no duda en reemplazarla sin tener en cuenta sus sentimientos.
La cinta nos muestra desde el amor más profundo y puro, pasando por la frialdad absoluta y la ausencia de sentimientos. Una relación de dependencia que fácilmente podría entrar en la categoría de tóxico pero que es capaz de mostrar el más puro afecto. Sin embargo, analizando todo lo ocurrido en la cinta, la moraleja del amor todo lo puede no es la mejor. Aunque tuviera que apegarse a la realidad, el enfoque con el que lo hagas dice mucho.
Un apartado técnico que en momentos puntuales deja que desear
Aunque la fotografía y el apartado visual aprueba en general, el montaje a veces está hecho de manera que los cortes entre plano y plano son muy abruptos. Por otra parte, la iluminación en las escenas oscuras no está bien regulada, no pudiendo apreciar en absoluto lo que pasa en pantalla. Por último, las dos escenas en las que aparecen escenarios de ciudades como Roman, aunque es un mal menor, se nota mucho que es un fondo artificial.
Dos protagonistas sensacionales que engrandecen la película
Si hay algo que hace que la película gane enteros, son sus dos actores principales combinado con un departamento de maquillaje excelso que me ha hecho cuestionarme si eran varios actores para interpretar las diferentes etapas de la vida de la pareja. Cécile de France y Vincent Macaigne interpretan a la pareja de Marthe y Bonnard con una fuerza que cada sentimiento traspasa la pantalla. El amor, el desamor, la pasión, el odio, el arte… Todo llega con una magnitud que solo dos grandes actores podrían conseguir.
Una película llena de luces y sombras
Bonnard, el pintor y su musa es un relato de pasión y desamor que se eleva por su dúo protagonista, pero que puede llegarse a hacer pasado y tiene elementos que no remata del todo bien.
Elena Campos
Crítica Bonnard
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