Crítica de la película Da 5 Bloods
Spike Lee presenta una firma candidata a los premios del año.
Con el panorama de estrenos tal y cómo lo tenemos y con los Óscars aceptando este año películas que no hayan pasado por salas comerciales y que se estrenasen directamente en plataformas streaming (algo que sólo será posible en principio este año, si los Oscars se mantienen…), lo nuevo de Spike Lee, mezcla de viaje por la memoria, cine bélico y relato de aventuras con muchos ecos de John Huston, es una de las películas que se postulan desde este momento como firmes candidatas a ser consideradas en todas las categorías, aunque haríamos bien en pensar en Delroy Lindo como uno de los mejores aspirantes al Oscar que vamos a encontrar este año, sin lugar a dudas.
Da 5 Bloods nos lleva de vuelta a Vietnam, pero por el camino de la memoria inicialmente. Un grupo de soldados afroamericanos regresan al país más de 40 años después de haber combatido en aquella guerra injusta que no les importaba. Lo hacen con dos propósitos, el de encontrar el cuerpo de su oficial, fallecido en combate, y el de recuperar un cargamento de oro que escondieron en la jungla y que hasta ahora no habían podido volver a buscar. Pero, por supuesto, ningún viaje es tan sencillo como parece. Tensiones, rencores, fantasmas del pasado y nuevos peligros acudirán para acosar al grupo que intenta recuperar lo que siente que es suyo. Un viaje al infierno que no sale como esperaban, claro, pero que sobre todo les ayuda y nos ayuda a descubrir quiénes son realmente.
Como hemos mencionado, Delroy Lindo va a estar en muchas quinielas como candidato a casi todos los premios de interpretación del año. Sin lugar a dudas su trabajo y su viaje físico y mental a través de la jungla, son sensacionales, porque el suyo es un camino distinto al resto. Pero, ojo, que el alma de la película es sin duda Clarke Peters. El reparto está soberbio, y buena prueba de ello es la presencia de un Jean Reno que en apenas unos instantes casi roba la película, o Chadwick Boseman mucho más cómodo aquí que en Marvel, por ejemplo. Una película que sirve en estos tiempos que vivimos, para recordar no sólo el movimiento Black Lives Matter, que lo hace, sino el viaje de la población negra en Estados Unidos a través de las diversas guerras, por ejemplo.
Pero sobre todo es una película que bebe mucho del cine clásico de los 70 e inicios de los 80. Tiene por referentes Plattoon y Apocalipsis Now, claro. Pero también tiene mucho de John Huston, especialmente de El Tesoro de Sierra Madre. La película sabe contar su historia con un ritmo tranquilo pero incesante. No se acelera, y por eso dura más de dos horas y media, pero nunca se detiene a esperar a que sucedan cosas… Su cambio de formato entre pasado (formato televisivo, fotografía muy distinta) y presente, es un juego que os permite distinguir a primera vista lo que está sucediendo. Y emplear a los actores maduros en sus propios papeles jóvenes, sólo con unas gotas de maquillaje y peluquería, es otro acierto sin duda. Pero su mayor acierto es cómo refleja lo que somos en realidad. Quiénes somos. Sin importar el color de piel. Quizá a veces sea demasiado obvia en su mensaje, pero es necesaria en estos tiempos. Y sobre todo es una maravillosa muestra de cine en todos los sentidos.
Jesús Usero
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