Crítica Escape ★★★ (2024) Una película inclasificable

Crítica Escape película dirigida por Rodrigo Cortés con Mario Casas, Anna Castillo, Guillermo Toledo, Josep Maria Pou

Rodrigo Cortés y Mario Casas unen fuerzas en una película imprevisible aunque imperfecta.

De qué va Escape…

N. es un hombre que sólo desea bajarse del mundo. Afligido por una pena inconmensurable, no quiere volver a tomar decisiones nunca más. Sólo quiere ser un número y vivir en prisión, apartado del mundo. Ni siquiera sus allegados o la propia justicia, son capaces de convencerle de lo disparatado de su plan.

Rodrigo Cortés dispuesto a sorprender una vez más

Una de las cosas que quedan claras sobre la carrera como cineasta de Rodrigo Cortés es que no se puede encajar ni encorsetar. Para bien y para mal, con aciertos y errores, Cortés es capaz de pasar de un género a otro, de un estilo a otro, sin despeinarse, ofreciendo siempre al espectador una experiencia única, distinta. Ser seguidor de su cine es ser fan de las sorpresas, de los caminos inesperados, de lo diferente y de todo aquello que no suele habitar en el cine actual, tan trillado muchas veces. Sus películas suelen ser un soplo de aire fresco y una muestra de personalidad en una cartelera que suele echar en falta ambas cosas.

Escape es una película sorprendente, sin duda. Irregular, pero sorprendente. Bebe de aquí y de allá, pero siempre con personalidad propia. Inclasificable y sorprendente cuento, cargado de ironía y de sorpresas para el espectador, que nunca sabrá qué le espera a la vuelta de la esquina. Gotas de Wes Anderson o Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, elementos propios y muy nuestros, una gran personalidad en la puesta en escena y la planificación, y un reparto magnífico. Además, contando con el sello de Martin Scorsese como productor de la película. Algo vería el maestro en el proyecto para decidirse a producirlo.

La película supone una de las ya muchas muestras de que Mario Casas es un actor con muchísimo talento al que muchos han juzgado de forma injusta y precipitada. Desde Grupo 7 a Escape, su carrera ha estado llena de papeles más que interesantes e incluso memorables, que le llevaron a ganar el Goya por No matarás. Aquí se enfrenta a uno de los personajes más únicos y difíciles de su carrera, y lo hace con una fuerza enorme, sobre todo teniendo en cuenta que es un personaje que quiere dejar de tomar decisiones en un mundo que quiere obligarle a ello.

Muchos altibajos en una película realmente intrigante, aunque cuesta empatizar con el protagonista

Anna Castillo, Blanca Portillo, José Sacristán o Guillermo Toledo son sólo algunos de los miembros del reparto que acompañan a Casas de forma magnífica. Con interpretaciones tan exageradas como necesarias muchas veces en una película como ésta. Una película que nos lleva en un viaje disparatado e imposible y que consigue interesarnos, aunque no siempre. A veces la trama pierde por completo el rumbo y el espectador divaga con lo que está sucediendo. Y no es algo casual, pasa más de lo que nos gustaría. Se alarga demasiado.

Tiene otro problema y es lo difícil que resulta empatizar o entender al protagonista. Llegados a un punto, cabe la posibilidad de que nos dé igual lo que le suceda o lo que ocurra en general. Eso hace que la película pierda fuerza y toda la sorpresa que pueda producirnos, se pierda por el camino. Puede además producir cierto desconcierto en el espectador, sobre todo en el más casual que sólo pretenda pasar el rato en la sala de cine. Eso no es nada malo y es bueno exigir de cuando en cuando a los espectadores, pero mezclado con lo anterior… puede causar desconcierto.

Jesús Usero

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