Crítica Mad Heidi
Mad Heidi es la reinvención del clásico cuento en el cine exploitation. Esta no es la Heidi que conoces.
Mad Heidi es un film descrito como el primer Swissplotaiton, dirigido por Johannes Hartmann y que cuenta una nueva versión del clásico totalmente renovado y adaptado al género, con gore, vísceras, mala baba y diversión para los amantes del cine exploitation.
Para entender lo que vamos a ver, hay que conocer de dónde venimos, como suele decir el dicho. Esta película ha sido financiada en gran parte por los fans a través del crowfunding y ellos mismos pudieron aportar ideas para la historia y construir y ser parte misma de la producción de la cinta. Por eso, Mad Heidi es una película especial, una cinta del género exploitation donde se ha reinventado la clásica novela de Heidi para convertirla en una historia de revolución contra el fascismo. La montañera suiza Heidi es secuestrada por las brutales tropas gubernamentales del tirano del queso y debe defenderse y librar una nueva guerra contra una maquinaria de odio y represión.
Esta es la premisa loca y bizarra de la que parte la historia y que tiene todos los elementos que podéis imaginar de una cinta del género: humor negro, sangre por doquier, contenido sexual, escenas perturbadoras… todo ello sin tomárselo demasiado en serio y con un aire histriónico en los personajes especialmente. Lo bueno de todo esto es que el director sabe, la mayor parte del tiempo, conjugar los elementos para ofrecernos dentro de su contexto una historia sólida y entretenida, con personajes carismáticos y hasta con un punto de drama, que seguramente cumplirá con las exigencias de los aficionados a este tipo de películas. Además, cuenta con un estilo visual bastante marcado que le dota de personalidad al relato, muy influenciado también por todo el paisaje y el patrimonio cultural suizo, que está muy bien aprovechado para darle forma a la historia.
Eso sí, no es oro todo lo que reluce. Tiene algunos elementos demasiado modernos para el contexto de la historia que está contando que te sacan por momentos de ella y hay también alguna escena de acción que podría haber dado más de sí, si se hubiera manejado mejor la tensión. La película evidentemente es gore y sangrienta pero es más contenida de lo que podría parecer en un principio, desatándose especialmente más hacia al final. Hay escenas desagradables no aptas para estómagos sensibles, pero no es la fiesta gore que parecía prometer el tráiler (lo cual puede ser positivo para algunos).
Sea como sea, Mad Heidi es una cinta bizarra, gore y del género exploitation que sabe combinar bastante bien sus elementos, salvo algún tramo que podría haber acelerado un poco más su ritmo, pero que finalmente se hace entretenida y divertida. Con mala baba y mucho humor negro, la cinta de Johannes Hartmann es una sorpresa agradable, con un reparto que cumple y se lo pasa bomba.
Guillermo Méndez
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