Crítica One Piece Film Red
Imprescindible para fans del anime o del manga original, disfrutable para el resto de la audiencia.
Es la mejor virtud de una película que proviene de un anime con más de 1000 episodios a sus espaldas, que comenzó su singladura hace más de 20 años, y que no parece que vaya a terminar pronto. Uno puede acercarse sin demasiado miedo a One Piece Film: Red y disfrutar de la aventura, la animación, los disparatados personajes, el colorido universo que plantea y sus escenas de acción, sin haber visto ni uno solo de los episodios de la serie. Quizá no la disfrute como los fans de la obra original, o seguramente sí, porque si se quitan los prejuicios es muy disfrutable. Sí, habrá referencias que ese espectador no entienda, y la mirada general al mundo de One Piece se perderá por el camino en cierta medida. Pero la película se mantiene a sí misma sin necesidad de otros acompañamientos. Y ese es su mayor logro.
La historia nos presenta a Luffy y su gente acudiendo al concierto de Uta, una cantante que tiene encandilado a medio mundo y que pronto se revela como una conocida de nuestro protagonista, quien estuvo junto a Uta en su infancia, cuando ella formaba parte de la tripulación de Shanks. Pero nada es lo que parece y detrás de las canciones bonitas, del espíritu festivo y del rostro dulce de Uta se esconde mucho más. Se esconde una persona dolida y que cree que los piratas están destruyendo el mundo, por lo que ha decidido cambiarlo a su antojo y crear una utopía en torno a su voz, porque la joven tiene el poder de crear lo que sea a través de sus notas. Aunque quizá ese poder sea demasiado para una sola persona, porque pone nerviosas a las autoridades, y ni Luffy ni los suyos van a dejar que Uta se salga con la suya tampoco.
Y aunque pueda parecer complicado, pueden creer que en los primeros cinco minutos de película tenemos todo ubicado, sabemos quién es quién y qué está sucediendo. Es una virtud que además ha convencido a los fans, quizá por el hecho de que, de todas las películas basadas en One Piece, red es quizá en la que más activamente ha participado Eiichiro Oda, el creador del manga original, que ha sido productor ejecutivo y supervisor de un guión en el que se estuvo trabajando durante dos años, ni más ni menos, y que cumple a las mil maravillas con lo que pueden esperar los fans de la película. Pero los aspectos negativos también están ahí. Empezando por un ritmo absolutamente irregular, que a partir de mitad de la película ya no tiene realmente nada que contar más allá de una batalla enorme que nos lleve hasta el final de la misma.
No nos vamos a quejar porque haya acción, pero sí porque el desarrollo de los personajes donde esa acción tiene lugar sea casi nulo. La película acumula a los personajes con sus poderes y poco más. Eso sin contar que a la cuarta canción (todas pegadizas y disfrutables) el espectador puede empezar a preguntarse por qué la película comienza a parecer un musical. No es malo en sí mismo, ni las canciones lo son, pero sí es cierto que ralentizan la trama y más de una es totalmente innecesaria. Una película que podía haber durado solo noventa minutos, se alarga hasta las casi dos horas de duración. Merece un elogio, eso sí, la animación 2D y la presencia de elementos 3D perfectamente integrados. Como resultado una cinta que se disfruta, sin importar de donde vengamos, pero que no termina de ser una historia redonda. Aunque seguro que muchos fans no opinan lo mismo…
Jesús Usero
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