Crítica Os reviento película dirigida por Kike Narcea con Mario Mayo, Diego Paris, Fabia Castro, Raúl Jiménez
Simpática y entretenida producción española que demuestra que se pueden hacer cosas diferentes en nuestro país.
De qué va Os reviento
Concluido su régimen de libertad vigilada, tras haber pasado un tiempo en prisión, un exboxeador intenta mantenerse apartado de la vida que le llevó a la cárcel. Pero su aparentemente tranquila existencia se verá puesta en riesgo cuando su pasado vuelva para encontrarle y sólo haya una forma de escapar. Peleando.
Cine de acción en España, una sorpresa más que agradable
Como sucedió hace no mucho con Balas y Katanas, Os reviento viene a demostrar que se puede jugar con todo tipo de géneros en nuestro país, y que se puede hacer bien, sin caer en escenarios ridículos y proporcionando al público lo que busca realmente en este tipo de producciones. Entretenimiento. Para aquellos que encorsetan el cine de nuestro país, Os reviento es la prueba viviente de que hay vida más allá de los tópicos, y que, incluso con un modestísimo presupuesto, con talento y ganas se pueden explorar todo tipo de géneros sin complejos. Porque, muchas veces, eso es lo que nos sobra, complejos. Y prejuicios.
Kike Narcea escribe y dirige una película que tiene, además, alma de cine negro, con ese boxeador retirado, que intenta alejarse de la vida que le llevó a la cárcel, que intenta ser un hombre nuevo y que, por desgracia, vuelve a reencontrarse con un pasado que no quiere olvidarle. Pero le añade un filtro que a veces va de la comedia disparatada, al humor negro, y que es más que efectivo cuando se trata de una película como ésta. Película que, por cierto, lleva cosechados más de quince premios internacionales entre los que se encuentran los premios del público en Sitges y en el Fantastic Fest, que no es poco.
Para liderar la película han encontrado la imponente figura de Mario Mayo, encargado de dar vida a Gabriel, o Tarado como le llama todo el mundo. Un tipo sosegado al que poco a poco vemos en su mirada cómo empieza a estar demasiado cansado de todo lo que le sucede, y que no va a dejar que le pisoteen porque sí. Hay una buena ristra de rostros más que conocidos en pequeños papeles que aportan bastante a la película en sus breves apariciones, como Javier Botet, Manuel Huedo, Fernando Gil, Antonio Mayans o Diego Paris…
No todo son buenas noticias
Parecería inicialmente que estamos hablando de una gran película, pero, como en tantas ocasiones, hay ciertos defectos que tienen que ser pulidos y que hacen que la película a veces se tambalee y no consiga su objetivo. Por un lado, tenemos el guión, que pese a estar bien formulado, necesitaba una vuelta de tuerca en algunos diálogos y personajes, pero, sobre todo, aligerar su parte inicial, donde le cuesta demasiado arrancar a la película hasta que nos enfrentamos a su violento desenlace. Uno entiende que la película sólo pretende divertir y entretener, pero hay elementos que podían haber sido algo más cuidados.
Por otro, es cierto que la película tiene bajo presupuesto, y no pasa nada por ello, pero sí es verdad que algunas acciones están resueltas, narrativamente, de forma algo tosca. Necesitaban ser más redondas… No son pecados que descalifiquen la película, ni mucho menos. El resultado final es divertido, violento, implacable y exuda carisma, tanto por sus personajes centrales como por lo que nos cuenta. Y no tiene mayor pretensión que esa. La de ofrecernos un rato de diversión para disfrutar con los amigos y unas cervezas (la proyección en Sitges fue simplemente sensacional). Y palés. También vais a necesitar palés… Ya lo entenderéis cuando la veáis.
Jesús Usero
Crítica Os reviento
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