Crítica de la película Sonic
Divertida y con mucho ritmo, buena adaptación del personaje.
Sin ser nada del otro mundo, sin revolucionar absolutamente nada en la industria ni lanzarse de cabeza por un precipicio (algo que sí hizo Assassin’s Creed por ejemplo y la gente acabó odiando la película, por arriesgar demasiado. O Silent Hill, que pese a todo fue bien acogida) Sonic: La Película consigue adaptar con corrección y éxito el espíritu del personaje en una comedia de aventuras familiar que supone un éxito para SEGA y Paramount y que logra, por fin, que el erizo azulado que ha sido la mascota de la compañía durante décadas, supere por fin a su gran rival, Mario en Nintendo. Esta es mucho mejor película, y va a conseguir mucho mayor éxito, que Super Mario Bros… Aunque quizá, y sólo quizá, se parezca demasiado a Detective Pikachu.
Sonic que debe abandonar su planeta de origen (por cierto, hay una película en esa aventura de Sonic niño que no me han contado y que me interesa. No hacía falta el traslado al mundo humano, os lo aseguro), usando los anillos que su mentora le entrega, y esconderse en nuestro mundo durante mucho tiempo. Tiene que pasar desapercibido y llevar una vida oculta a nuestros ojos, en un rincón remoto de Estados Unidos, para no ser descubierto. Eso le obligaría a mudarse a un nuevo planeta, donde sólo hay champiñones gigantes. Estaría absolutamente solo. Pero, por mucho miedo que tenga a eso, Sonic sigue siendo alguien que desea tener amigos y una familia, por lo que, por un error, el gobierno americano y el peligroso Doctor Robotnik, intentarán cazarle.
Hay que reconocer que en esta película el show son Robotnik y Sonic. A Sonic la mayoría le oirán en versión doblada, pero es muy encomiable el esfuerzo del equipo de diseño en rehacer la criatura para ajustarse a los deseos de la audiencia tras ese primer diseño fallido, y también en el guión por crear un bicho divertido, charlatán, ingenioso, carismático y arrollador. ¿Demasiado parecido al Pikachu de Reynolds? Puede. Pero efectivo. Y luego está Jim Carrey que es un torbellino y disfruta enormemente con un papel desatado, en el que puede dar rienda suelta a todo su histrionismo y resultar encantador y peligroso a la vez. Siempre dentro de los parámetros de una película familiar. Pero haciendo disfrutar al espectador.
Eso puede hacer que nos olvidemos del buen papel que hace un siempre competente James Marsden, o algunos secundarios realmente divertidos. Y de un guión que no revoluciona nada pero cumple, además de un par de momentos visualmente muy potentes. Pero, pese a todo lo bueno, nada de lo que ofrece la película es original o novedoso o diferente. Es un calco de otras ideas, de escenas sacadas de Pikachu, Matrix o X-Men. De historias vistas una y mil veces. Es divertida, es dinámica y tiene ritmo, pero es un producto y no aporta nada nuevo ni al género ni al personaje. Es buena, pero sólo eso. Y no es poco, la verdad.
Jesús Usero
COMPRA TU ENTRADA
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK
★
{spoiler spoilerID , haga clic en mí para abrirlo , cierre la etiqueta tanto en la parte superior como en la parte inferior , ambos} texto dentro del spoiler {/spoiler}