Aquí nadie se aclara y nadie termina de definirse, pero parece ser que Craig se lo está pensando mejor y podría mantenerse una película más en la franquicia de 007, algo a lo que en principio está obligado por contrato, pero que podría romperse en cualquier momento. Pueden obligarle a cumplirlo, claro, pero nadie quiere en principio a un actor a disgusto. El caso es que recientemente el actor habló de que no volvería a ser Bond posiblemente, tras los ocho meses de rodaje que ha pasado con la última película, pero hace apenas unas horas, preguntado por Digital Spy, Craig ha dicho que está en su derecho de cambiar de opinión, que estaba agotado cuando hizo esas declaraciones y que siempre dice lo que tiene en mente, y lo que tenía entonces en mente era eso, dejar la saga al menos un tiempo. Ahora parece pensárselo mejor y dice que los rumores de su marcha son sólo eso, rumores.
Suena a que alguien a su alrededor le ha dicho que modere sus comentarios, que pueden acabar dañando a Spectre, la nueva película de Bond, en la taquilla, la verdad. Pero bueno, como el propio Craig dice, está en su derecho de cambiar de opinión si hace unos días estaba agotado y ahora se encuentra más relajado y ha pensado las cosas con más calma. Yo apuesto por verle de nuevo tras Spectre una vez más en la piel de 007, pero cualquier cosa puede pasar. Por ejemplo que la siguiente película de Bond no sea distribuida por Sony, ya que su contrato con MGM, dueña de los derechos del personaje, acaba tras Spectre y según The Hollywood Reporter, la productora podría andar buscando nueva casa para el personaje, tanteando otras distribuidoras. A no ser que Sony haga una oferta que termine con las especulaciones, claro.
Jesús Usero
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