Entretenida aventura de cine fantรกstico para todos los pรบblicos.
Pienso que la crรญtica y muchas de las opiniones del pรบblico que la ha visto no han sido justas con esta pelรญcula que funciona correctamente como vehรญculo de evasiรณn y entretenimiento sin mayores aspiraciones. Esta misma pelรญcula, estrenada hace unos aรฑos, por ejemplo a finales de los setenta o incluso en la primera mitad de los ochenta, habrรญa pasado con cierto รฉxito por las salas como producciรณn eficaz para la cartelera veraniega. Su ADN registra dos influencias claras. La primera es la de las pelรญculas de aventuras con monstruos que fabricara Ray Harryhausen, tipo Jasรณn y los argonautas, El viaje fantรกstico de Simbad, Simbad y el ojo del tigre o la versiรณn original de Furia de titanes. La segunda es la del cine pรฉplum de espada y sandalia que fabricaran los italianos en co-producciรณn con Espaรฑa, Francia y otros paรญses desde finales de los aรฑos cincuenta โlas pelรญculas de Hรฉrcules dieron el pistoletazo de salida al asunto- hasta los aรฑos setenta, cuando se produjo el relevo genรฉrico en la co-producciรณn europea de las gestas de la antigรผedad y la mitologรญa grecorromana a la mitologรญa del salvaje y lejano oeste, explorada, explotada, satirizada y desmitificada en el western mediterrรกneo.
En Dioses de Egipto hay tanto de pรฉplum como de pelรญcula con monstruitos y criaturas mรญticas cocinada por el talento de Harryhausen, con algunas gotas o pinceladas de La momia de Stephen Sommers y las versiones mรกs recientes de Furia de titanes e Ira de titanes. Lo que le falla no son esos antecedentes, sino la ligera pincelada de transformaciรณn de los dioses en tรณtems animales que estรก creada por unos discutibles efectos visuales por ordenador que pueden recordar a mรกs de uno el anime de Los caballeros del Zodรญaco, para mal. Lamentablemente, esta vez las nuevas tecnologรญas le prestan flaco servicio a la pelรญcula, que funciona bien con sus actores, cuando el protagonismo y el antagonismo corresponden a actores de carne y hueso de la solvencia de Nicolaj Coster- Waldau y Gerard Butler. Pero cuando se transforman en dibujo animado tecnolรณgico, la cosa baja. Son esos dos actores y Geoffrey Rush en el papel de Osiris, en la interesante subtrama de la lucha contra la oscuridad y el enfrentamiento con su hijo Set, que me ha recordado al Emperador de Terra en las novelas de la serie Warhammer 40.000, la mejor defensa de esta propuesta que no me parece tan mala como algunos han pretendido.
Creo que la trama estรก bien enfocada en un protagonista, el dios Horus, y en la trama de la historia itinerante, el camino del hรฉroe, para encontrarse a sรญ mismo despuรฉs de caer en desgracia, asรญ como en su asociaciรณn al humano Bek, que interpreta Brenton Thwaites, quizรก la aportaciรณn mรกs floja al reparto, pero que igualmente funciona. Le habrรญa hecho falta algo mรกs de sentido del humor en esa vinculaciรณn entre los dos personajes, el pรญcaro humano y el Dios, cuya fรณrmula argumental tiene mucho de lo que ya se nos propuso en los ochenta en Lady Halcรณn.
Miguel Juan Payรกn
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