Dredd. Una adaptaciรณn impecable del cรณmic que saca buen partido al 3D y es el Batman Begins del Juez Dredd.
Justo eso. Dredd es al personaje del Juez Dredd adaptado al cine lo que en su momento fuera Batman Begins para el Hombre Murciรฉlago: un gran punto de partida que define a la perfecciรณn el personaje y su entorno sin perder el espรญritu del original pero otorgando a su adaptaciรณn al cine personalidad visual propia.
Puestos asรญ, olvรญdense de la versiรณn protagonizada en los noventa por Sylvester Stallone. O mejor aรบn, prosiguiendo con la comparaciรณn con la filmografรญa de Batman, pueden considerar la versiรณn protagonizada por Stallone como lo que fue para el Hombre Murciรฉlago Batman y Robin.
El primer acierto de Dredd es una forma de presentarnos el mundo de Megacity 1 tirando de la textura del documental, lo que consigue meternos de manera mucho mรกs cercana y verosรญmil en ese entorno futurista que adquiere asรญ mayor realismo y solvencia narrativa. Es un ejercicio que en su momento le dio tambiรฉn muy buenos resultados a Neill Blomkamp en Distrito 9. Y de paso establece desde el primer momento la personalidad de la pelรญcula frente al cรณmic, imponiendo una forma de abordar la entrada en esa sociedad del futuro con claves de gรฉnero policรญaco actual. Es justo lo contrario que hizo Juez Dredd, la versiรณn de las peripecias del personaje dirigida por Danny Cannon en 1995, que optรณ por buscar un espectรกculo visual desde el primer momento en lugar de construir un argumento sรณlido, y llevada por la sinergia con la estrella protagonista, intentรณ fabricar una especie de forzada y poco creรญble variante visual de Blade Runner en todo lo referido al entorno. El neรณn se comรญa la historia y a los personajes, el brillo del รกguila en el hombro del Dredd sin casco (ยกanatema para todo seguidor del cรณmic!) que Stallone interpretรณ como una variante de su Demolition Man, convertรญa junto con todos los colorines toda la verosimilitud del entorno y de paso renunciaba a sacarle el mรกximo partido a lo realmente interesante de los cรณmics del personaje. En el intento por recrear la brillante paleta de colores y los impresionantes dibujos de los cรณmics de John Wagner y Carlos Ezquerra en las viรฑetas de la revista 2000 A.D., Cannon cayรณ en la trampa de intentar aplicar las mismas claves visuales al cine, pensando, segรบn declarรณ en aquel momento, en hacer โel Ben-Hur de la ciencia ficciรณnโ.
Como dirรญa el propio Juez Dredd: Mala idea.
La artificiosidad del paisaje de Juez Dredd, esa sensaciรณn de decorado montado en un estudio, era uno de los lastres de aquella producciรณn que no afectan en absoluto a Dredd.
ete Travis ha elegido un enfoque de tonos mucho mรกs realistas que le sirve para construir un entorno mucho mรกs propicio y logrado para los fines que persigue. Que eso lo haya hecho gastando bastante menos dinero de lo que se invirtiรณ en la versiรณn anterior refuerza esa ida de comparaciรณn entre lo ocurrido con Batman y lo ocurrido con Juez Dredd en el cine de los noventa y sus nuevas versiones. La artificiosidad forzada y de plรกstico de las versiones โmade in Joel Schumacherโ de Batman, mataron la franquicia dรกndole las peores caracterรญsticas del cine de finales del siglo XX y hubo que esperar a que llegara en el siglo XXI Christopher Nolan con ideas nuevas y una aproximaciรณn visualmente mucho mรกs sรณlida para que Batman pudiera remontar el vuelo de manera brillante. Otro tanto podemos decir del trabajo de Travis frente al de Cannon en el caso de Dredd.
El segundo elemento visual que destaca en Dredd es su trabajo con el 3D, que es una e las utilizaciones mรกs inteligentes de las verdaderas posibilidades expresivas del tridimensional en el cine que he podido ver desde que Avatar puso de moda este asunto. Quienes tienen la paciencia y la deferencia de dedicar su tiempo a leerme saben que no soy nada aficionado al 3D por distintos motivos, pero en el caso de esta pelรญcula me gastarรญa el dinero en verla en tridimensional porque creo que sรญ han sabido sacarle jugo, tanto en las escenas de persecuciรณn o acciรณn (en la persecuciรณn inicial literalmente nos mete dentro del coche de los tipos perseguidos por Dredd) como en las escenas de plano contra plano, como la primera detenciรณn, juicio y ejecuciรณn que practica Dredd o la presentaciรณn del personaje e Ma-Ma. Todo el efecto de la nueva droga que sirve como elemento central en la historia estรก muy bien respaldado por el uso del 3D y ademรกs รฉste sirve para reforzar la presentaciรณn de personajes (las primeras escenas de Dredd impartiendo โjusticiaโ y de Ma-Ma en su trono-baรฑera del bloque donde reina como dueรฑa y seรฑora absoluta). El tridimensional es tambiรฉn un elemento interesante a la hora de mostrar las percepciones y cualidades especiales como psรญquica de la juez Anderson. Por no hablar de que el planteamiento tridimensional nos mete mรกs junto con Dredd y Anderson en ese edificio que se va volviendo en contra de los protagonistas y parece envolverlos en una tormenta de violencia, situรกndonos en una especie de ojo del huracรกn.
El tercer elemento notable en esta versiรณn es el guiรณn, uno de esos guiones que es capaz de aunar un endiablado dinamismo en la exposiciรณn de la informaciรณn tremendamente entretenido y sin fallos de ritmo, sin pausas, al tiempo que hace gala de una notable economรญa de medios narrativos y tiempo de metraje para presentarnos cada personaje y los conflictos que se plantean entre los mismos. Un ejemplo es la primera secuencia en la que aparece la novata Juez Anderson y al tiempo que se nos presenta ese personaje, sus antecedentes y sus cualidades especiales, el diรกlogo del mismo contribuye a presentarnos aspectos esenciales del Juez Dredd al otro lado del cristal. Otro ejemplo es el cierre del tema de la primera ejecuciรณn de Anderson con una foto y el conflicto que eso genera en la joven aspirante a juez. Un ataque rรกpido, contundente y en profundidad a los personajes que permite al espectador meterse mรกs en la historia sin que en ningรบn momento decaiga el ritmo vertiginoso del relato.
Finalmente, una guinda impresionante con nombre propio: Ma-Ma. Lena Headey, la perversa Cersei Lannister de la serie Juego de tronos, se reinventa a sรญ misma en este personaje que es un brillante ejercicio de antagonismo al que la actriz aporta unos matices de inocencia totalmente corrompida que se marcan en su seductora mirada cada vez que se dispone a perpetrar algรบn acto de sadismo como variante femenina del mรญtico gรกnster Al Capone, alias Caracortada.
Y todo eso sin apartarse ni un milรญmetro del espรญritu de los cรณmics del Juez Dredd.
El 7 de septiembre llega la justicia de Dredd a la cartelera meterse en un cine para visitar Megacity 1 es una de las mejores terapias para superar el final de las vacaciones.
Miguel Juan Payรกn
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