Dungeons & Dragons Honor entre ladrones. El camino hasta aquí.

Queda poco para que veamos en pantalla grande una de las que promete ser las más interesantes propuestas de aventuras y fantasía de la primavera, además del inicio de una nueva franquicia. Con un reparto espectacular y unos medios acordes a la historia y el género, la película viene a hacernos olvidar otras muestras del pasado, además de homenajear a los millones de fans que hay en el mundo de Dungeons & Dragons. Es momento de revisar un largo camino audiovisual, que nos ha llevado hasta Honor entre Dragones. ¿En qué mejorará la nueva película lo ya visto?

Cuando anunciaron el regreso de Dungeons & Dragons a las salas de cine, el sentimiento fue por un lado esperanzador, pero también de cierto recelo por aquellos que habían sufrido anteriores adaptaciones. Dungeons & Dragons es un mundo enormemente querido que nace del juego de rol y que se ha expandido en muchas direcciones, desde muchos mundos nuevos (Dragonlance, Reinos Olvidados, Ravenloft, Dark Sun…), a novelas (quien me conoce sabe de mi devoción por Dragonlance), revistas, cómics, juguetes, videojuegos, series de animación o películas como la que ahora nos llega. Pero no ha sido un camino sencillo ni muchísimo menos. Porque aunque todos recordamos con cariño la serie original de dibujos animados que nos llevó a aquel mundo de fantasía, con una canción que todavía todos recordamos (al menos los que nos criamos con la serie) y un cuidado diseño, que además primaba en sus aventuras lo que se prima en el juego de rol, la inteligencia y el trabajo en equipo. TSR, Marvel Productions y la japonesa Toei Animation. Y, como nos demostró el tiempo que vendría después, ojalá las primeras películas hubiesen sido como aquel proyecto de animación que seguimos admirando Quizá porque nombres como Paul Dini, Mark Evanier o Steve Gerber estaban ligados al proyecto como guionistas.

Hay una cosa que ha quedado clara por las primeras imágenes de la nueva película, que el tono de aventuras para toda la familia está también presente aquí, con un grupo de personajes donde prima el ingenio antes que la pura fuerza (aunque parece que habrá fuerza de sobra). Además de haber heredado el diseño de los dragones clásicos, con cuatro patas y dos alas, sin las alas pegadas a las patas delanteras. Puede parecer una nimiedad, pero los fans de D&D conocen ambos diseños, y recientemente todos los dragones pertenecen a la segunda descripción… Sí, estamos jugando también con el humor, que es otra de las principales claves de lo que se nos ha mostrado de la película, ese tono que no se toma demasiado en serio a sí mismo, que apuesta por el humor y que lo acerca a cualquier tipo de público. Nuestros héroes, como en la serie de animación, son héroes por accidente. Personajes que, aparentemente, se encuentran ante algo que les supera. Pero no van a rendirse por ello. O quizá no puedan rendirse, tendremos que esperar un poco para saberlo a ciencia cierta.

Lo que sí sabemos es que en el año 2000 se estrenó Dungeons & Dragons (Dragones y Mazmorras), película que se anunció prácticamente a la par que las adaptaciones de El Señor de los Anillos, y que llegó a España en abril de 2001 de la mano de Courtney Solomon, quien solo ha dirigido tres películas, entre ellas ésta, pero que es productor reconocido, por ejemplo por la saga After. Y quien también estuvo intentando con su productora resucitar las películas hace unos años, pero sin éxito. La película contaba con un interesante reparto en el que destacaba Jeremy Irons como el villano, pero también nombres como Thora Birch, Justin Whalin, Marlon Wayans o Bruce Payne y que, a día de hoy, sigue siendo el único referente previo en salas de cine. Con un guión Topper Lilien y Carroll Cartwright (quien llegaría a escribir las más que notables ¿Qué hacemos con Maisie? y El viaje a París de la señora Harris), apenas recaudó 33 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 45 millones, que no sólo era demasiado corto para un proyecto así, sino que además no se veían por ningún lado. Si alguien tiene alguna duda de que lo que está por venir va a ser muchísimo mejor, sólo hay que comparar cualquier escena de aquella película, con lo que hemos visto hasta la fecha de Honor entre Ladrones. El resultado nos convencerá al instante. Eso sí, curiosamente, los protagonistas de aquella aventura eran ladrones, como lo son los de esta película… Joel Silver ayudó a conseguir inversores para aquel proyecto independiente, pero nada de eso funcionó y la película fue un sonoro fracaso de crítica y público. Ver a Jeremy Irons en aquellas escenas sigue siendo doloroso…

Pese a ese fiasco, llegarían dos secuelas más, directas a video, la primera producida por el propio Solomon, y que está mejor valorada, pese a su discreta acogida, que la película estrenada en cines. Estrenada inicialmente por Syfy, pero llevada a cines en algunos países de Europa y Latinoamérica, Dragones y Mazmorras 2, como se llamó aquí, contaba de nuevo con Bruce Payne repitiendo su papel, cuando su personaje regresaba 100 años después de la película original, buscando venganza. Se notaba además que Payne se lo pasaba en grande en esta secuela, modesta en pretensiones y cargadas de referencias a Dungeons & Dragons y que nos llevó a la tercera película de la franquicia, Dungeons & Dragons: The Book of Vile Darkness, estrenada directamente en DVD pero estimada por los fans. Dirigida como la anterior por Gerry Lively, y con un reparto de absolutos desconocidos, la película estaba ambientada en el universo Greyhawk, y sigue siendo seguramente la más apreciada por los fans de las tres entregas.

Ese camino nos ha llevado, a día de hoy, hasta Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones, que supondrá un relanzamiento por todo lo alto de este universo de rol que tantos buenos ratos nos ha dado. Un reparto de nombres conocidos con Chris Pine, Michelle Rodriguez, Justice Smith, Sophia Lillis, Hugh Grant, Regé-Jean Page o Daisy Head, lo que hace aún más atractiva la historia (sólo de pensar lo que puede hacer Grant en un mundo así, despierta el interés) que además ha sido dirigida por dos fans confirmados de D&D como son Jonathan Goldstein y John Francis Daley, quienes tienen un pasado muy ligado a la comedia, lo que potencia ese aspecto en la película y se nota en sus primeras imágenes. Y, por supuesto, unos valores de producción que se corresponden con el mundo que quiere presentarse y que hacen que, ahora sí, merezca la pena estar esperando esta película de Dungeons & Dragons. La que los fans llevábamos muchos años pidiendo.

Jesús Usero

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