Crítica de la película El amigo
Menos lacrimógena de lo previsto, lo cual es bueno. Y excelentes actores. .
A ver, desdramaticemos, porque precisamente ese es uno de los aciertos de esta película.
Confieso que después de ver El amigo no he podido evitar recordar lo que decía Wyatt Earp (Kevin Costner) sobre el tema de la amistad en la película de Lawrence Kasdan Wyatt Earp. Les paso el diálogo a título de ilustración de mi propuesta:
- ¿Cree usted en la amistad?
- Sí.
- ¿Tiene usted muchos amigos?
- No
Estoy en la misma situación que Earp: no, no es que crea en la amistad (no es el caso), es que, de hecho, si paso lista, creo que me sobran todos los dedos de una mano y la mitad de los de la otra para contar a mis amigos. No quiero despejar balones fuera: seguramente será cosa de mi cinismo y de mi desconfianza hacia el prójimo; o a lo mejor es que no me he tropezado con la gente adecuada; más probable es que yo no sea buen tipo, cosa que por otra parte me trae al fresco; o igual es simplemente que no me interesa.
Así que pueden ustedes imaginarse cómo me temía lo peor de esta película que va, apriétense los machos, sobre un tipo que pone en suspensión su propia vida para cuidar a las hijas de su amigo en el peor momento de la vida de esa familia, cuando a la madre de las niñas, diagnosticada de cáncer, le anuncian que le quedan seis meses de vida.
A priori después de leer el argumento y ver las dos horas que viene a durar me dieron ganas de salir huyendo en dirección contraria como alma que lleva el diablo. Argumentalmente hablando esta película lo tenía casi todo en contra para interesarme poco o nada. Claramente no es mi tipo de película para dedicarle dos horas.
Pero afortunadamente me dio por preguntarme qué demonios podía haber hecho esa máquina que es Casey Affleck con un papel de marido sufriente en una peripecia de estas características, que además se dice inspirada en hechos reales, cosa que no pongo en duda pero que, como etiqueta, suele ser otra premisa que normalmente me espanta cada vez más como espectador y aún más como crítico.
Cual no ha sido mi sorpresa cuando me he tropezado más que con Affleck con un Jason Segel que me ha convencido de que realmente pueden existir por ahí amigos así, como el billete de 500 euros, que se sabe que existe, aunque poca gente lo ha visto.
De manera que, si bien mantengo mi escepticismo frente al tema de la amistad después de ver El amigo, confieso que la película ha conseguido, contra todo pronóstico, mantenerme pegado a su historia y personajes, desde el momento en que Segel entra en la casa y se tapa la nariz, dando comienzo a un viaje que me temía iba a ser más telefílmico, melodramático y lacrimógeno, pero que finalmente ha resultado una buena experiencia, como espectador, y una faena bastante competente bajo mi punto de vista como crítico.
Primero y principal es que Segel y Dakota Johnson están espectaculares. Espectacularmente contenidos para no pasarse de la raya y meternos un gol lacrimógeno por toda la escuadra. Su solidez como actores, unida a la eficacia Affleck son las mejores bazas y firmes columnas sobre las que sustentar un edificio que tenía todas las papeletas de partida para ser algo mucho más pobre, previsible, incluso mucho más morboso, incluso realmente inaguantable.
Miren, seré más claro: todo lo que era postureo de melodrama flojo en torno a un tema doloroso en esa farsa que responde por el título de Quédate conmigo, dirigida por Chris Columbus en 1998 (si se les acerca mi consejo es el mismo de Gandalf en El señor de los anillos: ¡Huid insensatos!), en El amigo es justo lo contrario.
La farsa morbosa se traduce aquí en respeto por un tema tan serio y tan duro como el que sirve como detonante para el argumento pero que no acaba devorándolo todo en una orgía de celebración de la lágrima.
Eso sí, en mi opinión le sobra metraje, y alguno de sus flashback.
Miguel Juan Payán
★
{spoiler spoilerID , haga clic en mí para abrirlo , cierre la etiqueta tanto en la parte superior como en la parte inferior , ambos} texto dentro del spoiler {/spoiler}
