Nacido en 1974 en Dorset, Inglaterra, Edgar Wright confirma con su trabajo como director en Baby Driver que es el más original renovador de los géneros cinematográficos por la vía de la hibridación de los mismos. Algo que ya había empezado a demostrar en películas como Zombies Party, Arma Fatal, Scott Pilgrim contra el mundo y Bienvenidos al fin del mundo.
¿Cómo surgió la idea de Baby Driver y su fórmula de musical de acción?
De hecho fue la música lo que inspiró la película. La primera canción que suena en la película la estaba escuchando cuando tenía 21 años y todavía no era director. Y ya entonces no podía parar de imaginarme esta película con esa música a la vez que veía una persecución de coches. Esa fue la semilla que inspiró toda la historia. Luego pensé qué pasaría si esa canción la estuviera escuchando el conductor que está huyendo de un robo. Y si además ese conductor necesita escuchar música constantemente para todo lo que haga en su vida. Así surgió todo. La verdad es que yo también soy muy melómano.
Tal como lo cuenta puede parecer que todo es muy sencillo, pero después de ver la película la percepción que tenemos es que es justo lo contrario: una película muy elaborada, cuidadosamente medida en todos sus aspectos. A la hora de escribir el guión, ¿Siempre tenía ya un tema musical en la cabeza que marcara el montaje?
La verdad es que escribí el guión para la música, fue el proceso contrario. Antes de escribir el guión tenía ya en mente 9 canciones que quería incluir en la película. No sabía muy bien cómo iba a ir la historia, pero las canciones las tenía muy pensadas. Escribía literalmente para la música. Y si en alguna escena no tenía pensado qué canción iba a utilizar para esa escena no terminaba de escribir hasta que había elegido la canción, y luego adaptaba la escena a esa canción. De hecho en el primer borrador ya estaban incluidas las 24 canciones de la película. Es una cosa muy ambiciosa, porque no es nada fácil de hacer. Pero es mi forma de trabajar. Al final la película incluye el 95 por ciento de las canciones que había pensado inicialmente.
¿Cómo eligió el reparto para la película?
La primera vez que envié el guión al estudio para producir la película la pregunta fue: ¿Quién va a interpretar a Baby? Y hace tres años, cuando después de escribir el guión ya había decidido que ésta era la siguiente película que quería hacer, empecé un poco a entrevistar a actores jóvenes para interpretar este papel, y una de las primeras personas que conocí fue a Ansel Elgort, y me encantó desde el principio. Estuvimos una hora entera hablando de música, que para mí es un factor importantísimo. Además tenía la edad perfecta para interpretar el papel, 21 años, es una persona carismática, dinámica, muy melómano, toca en varios instrumentos y como he dicho para mí esto es muy importante. Lo único es que es un poco más alto de lo que yo había imaginado al escribir el guión, pero aparte de eso encajaba perfectamente.
La película es un musical de acción, así que la pregunta es obligada: ¿utilizó coreógrafos para diseñar los números musicales, aunque estos sean persecuciones y tiroteos?
La verdad es que utilizamos un coreógrafo especial durante toda la película, no solamente en las escenas de música sino en todas las de acción, se llama Ryan Heffington, y es absolutamente fantástico. También teníamos que ensayar las escenas en que entran y salen del coche, y es todo como un baile. Era importante tener claro qué música se iba a utilizar y todos los actores habían ensayado todas las escenas con la música que íbamos a utilizar, con lo cual todo el mundo tenía muy claro lo que tenía que hacer. Y escuchaban la música mientras lo hacían. Lo que escuchas en la película ellos lo escuchaban rodando.
¿Cómo consiguió que el estudio aceptara este proyecto con todos esos elementos que está comentando?
No quiero que nadie piense que fue fácil, porque no lo fue en absoluto. Fue bastante complicado. Pero lo bueno es que entendieron desde el principio que este proyecto, sin la música, no valía la pena, porque es el sello absoluto de la película. No hay que quitarle mérito al estudio, porque fueron capaces de entender que era algo completamente distinto y una forma única de contar una historia. Fue clave también ser trasparente en cuanto a lo que era la película y darles toda la información a los productores. Creo que esto ayuda a que todos estemos en la misma página y todo el mundo sepa lo que tiene que hacer. Por desgracia es algo que sucede poco, porque los estudios no suelen financiar proyectos así, únicos, y solamente puedo estar agradecido por esto.
¿Cómo ha sido el trabajo con ese grupo de actores de tanto talento pero que además cada uno de ellos es ya una estrella en sí misma? Y además los veteranos gravitan en torno a un protagonista más joven que tenía que plantarles cara y estar a su mismo nivel.
Es un proceso muy orgánico, pero la premisa inicial es que todos tuvieron una buena acogida del guión y les gustó mucho. Kevin Spacey ya había trabajado con Ansel, y eso ayudó mucho. Y además la hija de Jamie Foxx era muy fan de Ansel, y le gustaba, lo que también ayudó. A Jon Hamm le conocía de antes y realmente fue la única persona que realmente tuve en mente a la hora de escribir el guión.
La música está presente no sólo en la banda sonora, sino en el reparto, aparecen muchos músicos en la película.
Big Boy, Killer Mike, Paul Williams… Me parecía muy divertido introducir a tanta gente de la industria musical en una película que está tan claramente centrada en la música. Incluso también Kevin Spacey y Lily James tienen un pasado musical. En las películas de John Landis él también metía muchos músicos, y me hubiera gustado hacerlo mucho más.
¿Le gustaría que de repente, con el éxito, Baby Driver se convirtiera en franquicia, el comienzo de una trilogía o algo similar?
Podría ser, todo depende de la taquilla, del público.
Ya, pero ¿qué piensa realmente de esa especie de fiebre por las franquicias y las secuelas que está viviendo el cine en nuestros días?
Me parece que está bien si además hay películas originales y distintas. El problema es que creo que no hay suficientes películas más independientes y originales además de las franquicias. Y parece que todo lo bueno y distinto sale en la temporada de premios entre octubre y diciembre y el resto del tiempo lo que podemos ver en el cine son franquicias. No tengo nada en contra de las franquicias porque si están bien hechas son películas muy divertidas. Pero creo que lo importante es que también haya películas originales. Y si lo piensas, cuando salieron Alien o Star Wars también eran películas originales. Se trata de que surjan más ideas nuevas como éstas.
¿Qué puede contarnos de Shadows, la película de animación en la que está trabajando?
He escrito el guión, pero no está claro todavía si la voy a dirigir. Tengo varios proyectos en mente pero todavía no hay nada fijo.
Su filmografía podría dividirse en protagonistas que beben cerveza y gente que escucha música.
¿Qué otra cosa hay en la vida?
Miguel Juan Payán
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