Día de luto para la cultura en España, sobre todo para el mundo de la música y el cine. Hoy día 24 de octubre de 2013, ha fallecido a los 82 años de edad el cantante de canción española y actor Manolo Escobar, víctima de un cáncer de colon, en su residencia en la localidad alicantina de Benidorm. Manuel García Escobar, nacido en El Ejido, Almería, un 19 de Octubre de 1931, nos deja tras una recaída de su enfermedad que le obligó a cancelar varias citas de su próxima gira y que le hizo ser hospitalizado de nuevo la víspera de su cumpleaños, el pasado 18 de Octubre. Con él se nos va una de las figuras más importantes de la cultura popular en nuestro país, así como uno de los actores más taquilleros de la historia del cine español, aunque, con todos los respetos, muchos prefieran olvidarlo. La capilla ardiente de Manolo Escobar se situará en el ayuntamiento de Benidorm y mañana por la tarde, tras la misa que celebrará la familia, será incinerado en el Tanatorio Marina Baixa de Villajoyosa.
Con la marcha de Manolo Escobar se nos va un hombre que emigró a Barcelona con su familia a los 14 años, en los peores años de España, donde aprendió varios oficios (entre ellos a avisar desde un balcón con el famoso grito de “agua” cuando venían los guardias, su familia vendía objetos de estraperlo) como albañil o ebanista. Formó grupo con sus hermanos Manolos y sus guitarras, que empezó a funcionar entre pequeños festivales y teatros de variedades, mientras dos de sus hermanos componían canciones para el grupo. Tras el servicio militar también probó suerte en la radio, al principio sin demasiado éxito, pero publicando varios EP (extended Play) a finales de los años cincuenta, hasta debutar en 1961 en Córdoba con su propio espectáculo. De ahí al éxito y a ser una de las figuras más importantes de la cultura en España durante más de tres décadas.
En 1963 debuta en cine con la olvidada Los Guerrilleros, donde también debuta Rocío Jurado. Pero es a partir de 1965 donde se convierte en leyenda del cine español con Mi Canción es Para Ti, a la que siguieron hasta un total de 20 películas, otros taquillazos como Un Beso en el Puerto, Relaciones casi Públicas, Pero… ¿en qué País vivimos?, El Padre Manolo, En un Lugar de la Manga, ¿Dónde estará mi niño? o Juicio de Faldas. Entre las 15 películas con más entradas vendidas de la historia del cine español, aún encontramos tres de ellas con más de 4 millones de espectadores. Hagan ustedes las cuentas, trasladado al cine actual, con una entrada media entorno a los 6,8 euros, hablamos de taquillas en perspectiva, superiores a los 25 millones de euros por película.
Le pese a quien le pese, hablamos de uno de los actores más taquilleros, si no el más, de la historia del cine español. Sus trabajos junto a Concha Velasco, su pareja más reconocida en el cine, se convertían en eventos para las salas de cine, hasta que llegados a los 80, la popularidad en el cine empezó a desaparecer, pero nadie ocupó su lugar. Voy a saltar un momento, si me lo permiten los lectores, a lo personal. Mi padre era y es seguidor del cantante desde joven. Era miembro del club de fans del cantante y llegó a conocerle personalmente. Habla de una persona educada, humilde y sencilla, llana en el trato, agradable y muy cariñosa. Aunque también incluso recuerda un concierto en el que el responsable no quería pagar y las cosas se pusieron tensas… Pero con humor y cariño siempre. Y habla de las colas enormes que había que hacer para ver una película de Manolo Escobar. ¿Se imaginan algo así ahora? A mí me da envidia.
Gracias a mi padre me he criado con ese cine suyo y nuestro tan llano y cercano como el actor. Películas musicales divertidas, honestas, sin mayor pretensión que la de entretener y hacer pasar un buen rato al espectador y seguidor del cantante. Películas cercanas que, por mucho que a veces nos saquen una sonrisa por su simpleza, se disfrutan hoy igual que ayer. Yo sigo recomendando dos, ¿Dónde estará mi niño? de 1980, con un enorme Antonio Garisa, y Mi Canción es Para ti, de 1965, donde, antes que Charles Bronson, Chuck Norris o el propio Bruce Lee, vemos a Manolo Escobar ejecutar un perfecto golpe de karate para noquear a otro personaje. Simplemente brillante de puro surrealista. Vean sus películas sin complejos, acérquense a esa parte de nuestra cultura que es la copla y les dejo con unas palabras de mi padre tras oír la noticia esta mañana “Se va uno de los más grandes, pero nos deja una huella, una historia en la música y las películas que nadie puede borrar”. Descanse en Paz.
Jesús Usero
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