Crítica de Garra
Crítica de la película Garra
Muy buen drama deportivo con alma y sentido del humor.
Creo que en más de una ocasión he manifestado lo mucho que me gustan este tipo de dramas deportivos cuando están bien hechos. Cuando tienen un guión que lo respalde, un buen reparto y una buena historia detrás. Es decir cuando se parece a Un domingo cualquiera o El Milagro, y no cuando se parece Wimbledon. Además cuando un proyecto así está protagonizado, como es el caso, por Adam Sandler y un jugador profesional que nunca ha trabajado como actor, como es el caso del español Juancho Hernangómez, hay mucho miedo de que se convierta en una versión moderna de El aguador. No podéis imaginaros mi alegría al ver que estaba equivocado en mis temores. El resultado es notable.
Stanley Sugerman siempre ha soñado con ser entrenador en la NBA. No una estrella como entrenador, simplemente trabajar en el staff que prepara al equipo. Pero por desgracia nunca ha sido más que un ojeador que busca talentos por todo el mundo, lo que hace que se encuentre siempre lejos de su familia. Casi consigue su sueño cuando de nuevo se enfrenta a largos viajes y noches de hotel, lo que le hace descubrir a un jugador de baloncesto callejero en España. Un joven con un enorme potencial que podría convertirse en estrella si encuentra el camino adecuado, algo para lo que deberá dejar atrás su vida en España junto a su madre y su hija. Con todo eso el viaje que emprenden juntos, será un camino que redefinirá sus vidas.
Hay un catálogo enorme de estrellas del baloncesto de todo el mundo que pasan por la película, tanto en cameos (esa selección española incluyendo al hermano del protagonista), como en papeles secundarios, pero la clave de la película, la esencia, es la relación, el vínculo que se genera entre Andam Sandler y Juancho Hernangómez. Sin su química, su entendimiento y su esfuerzo, Garra sería poco más que un telefilm. Es sobre ellos dos sobre quienes recae toda la responsabilidad de la historia y gracias a ellos funciona. Sandler contenido, elegante, con mucho bagaje en los ojos del personaje, y Hernangómez convincente, seguro, entregado a su primer papel y con mucho que ofrecer si se le sabe dirigir como aquí.
Quizá el guión no sea el más original del mundo. Si han visto una película del género, ya saben cómo van a discurrir las cosas, pero está perfectamente elaborado, conforma a los personajes con inteligencia, no cae en demasiados tópicos equivocados sobre España y sabe hacer crecer a los dos personajes centrales. Sabe crear drama y conflicto, sabe dar espacio al humor y sabe emocionar. Y todo eso sin que el director, Jeremia Zagah, se olvide en ningún momento del aspecto visual, dándole ritmo, presencia y personalidad. Por eso destaca Garra, porque pese a lo familiar, tiene suficientes elementos con personalidad para ganarse un sitio en el género y para ser una notable película de baloncesto. Otra cosa es que no les guste el deporte o este deporte… en ese caso la película puede resultarles indiferente.
Jesús Usero
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