Llegaba la noche de los Globos de Oro, para muchos la antesala de los Oscar, y se presentaba a priori con un grupo de grandes favoritos dispuestos a hacer de la entrega de premios otra más, sin salirse demasiado del guión. Y durante buena parte de la noche fue así. Sobre todo en los premios televisivos, pero llegado un punto las cosas cambiaron y aparecieron las sorpresas. No demasiadas, tampoco conviene emocionarse, pero sí las suficientes para que, al final, permanecer despierto mereciese la pena. Todos los asistentes con sus mejores galas, pero con algunas presencias realmente arrebatadoras, sobre todo en el lado femenino (reconozcamos que en los chicos, destacar estando todos vestidos de smoking negro… es más complicado). El vestido rojo de Claire Danes o Jennifer Lawrence, el ceñido de Amanda Seyfried, la elegancia sencilla de Anne Hathaway, la exuberancia de Jennifer Lopez o Catherine Zeta Jones o incluso los atrevidos escotes de Eva Longoria, Amy Poehler (con dos vestidos) o Kate Hudson, hicieron babear a más de uno. Claro que a las chicas la presencia enorme de nombres como Hugh Jackman, George Clooney o Bradley Cooper seguro que les animó la noche y la ceremonia.
Llegaba la noche de los Globos de Oro, para muchos la antesala de los Oscar, y se presentaba a priori con un grupo de grandes favoritos dispuestos a hacer de la entrega de premios otra más, sin salirse demasiado del guión. Y durante buena parte de la noche fue así. Sobre todo en los premios televisivos, pero llegado un punto las cosas cambiaron y aparecieron las sorpresas. No demasiadas, tampoco conviene emocionarse, pero sí las suficientes para que, al final, permanecer despierto mereciese la pena. Todos los asistentes con sus mejores galas, pero con algunas presencias realmente arrebatadoras, sobre todo en el lado femenino (reconozcamos que en los chicos, destacar estando todos vestidos de smoking negro… es más complicado). El vestido rojo de Claire Danes o Jennifer Lawrence, el ceñido de Amanda Seyfried, la elegancia sencilla de Anne Hathaway, la exuberancia de Jennifer Lopez o Catherine Zeta Jones o incluso los atrevidos escotes de Eva Longoria, Amy Poehler (con dos vestidos) o Kate Hudson, hicieron babear a más de uno. Claro que a las chicas la presencia enorme de nombres como Hugh Jackman, George Clooney o Bradley Cooper seguro que les animó la noche y la ceremonia.
Una ceremonia que además estrenaba en su septuagésima edición, presentadoras, Tina Fey y Amy Poehler, que además estaban nominadas como mejores actrices de una serie cómica, por sus respectivos papeles protagonistas en 30 Rock y Parks and Recreation. Brillantes, agudas, divertidas, ácidas… Su monólogo inicial sensacional, les permitió lucir su talento con algunos chistes demenciales (como el de que nadie sabe de tortura como Kathryn Bigelow por haber estado casada tres años con James Cameron, o el de la soledad del personaje de Anne Hathaway en Los Miserables, sólo comparable a su soledad en la entrega de los Oscars junto a James Franco…). Sí es cierto que yo, personalmente, eché de menos la sangría a todos los niveles realizada por el simpar Ricky Gervais en años anteriores. Pero las dos actrices estuvieron magníficas y se las echó en falta a menudo para animar un poco la gala. Aparecieron poco. Insuficiente para quienes se ganaron a la audiencia desde el primer instante y que llegaron a tener algún gag físico simplemente genial, como disfrazarse para suplir a los nominados que no habían podido asistir. O comparar las elecciones a la presidencia de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood, quienes dan los premios, con Los Juegos del Hambre. Quizá por aligerar y acelerar el ritmo de la gala apenas pudimos disfrutar de ellas, aunque hubo momentos para el recuerdo, como Salma Hayek y Paul Rudd sin saber si les tocaba hablar o no y esperando a que alguien les dijese algo… O Kristen Wiig y Will Ferrell con las candidatas a mejor actriz de comedia, burlándose hasta de Meryl Streep (algo que sentó fatal a su compañero de reparto Tommy Lee Jones, sólo había que verle la cara, que ya ha empezado a circular por la red para asustar a la gente). Jonah Hill espantando a una Megan Fox algo pesada, con mucha ironía, o Robert Downey Jr. presentando con humor el premio Cecil B. DeMille a toda una carrera para Jodie Foster muy divertida. Cuando Stallone y Schwarzenegger presentaron el premio a la mejor película de habla no inglesa consiguieron que un premio que suele pasar desapercibido se convirtiese en un evento, muy grandes los dos con su humor socarrón, con el primero metiéndose con el acento de Arnold y el segundo presentando el premio en austríaco, lo que garantizaba a Amor su galardón. Y qué decir de los ganadores, algunos verdaderamente emocionados y sorprendidos como Christoph Waltz al mejor secundario, Anne Hathaway al borde de las lágrimas, Jessica Chastain reivindicativa o Ben Affleck que no se lo esperaba para nada. Porque esa es otra, mientras en televisión ganaban las claras favoritas (Homeland, Girls, Game Change, aunque hubo sorpresa en el premio al mejor actor de comedia para el genial Don Cheadle) en cine las cosas empezaron a cambiar de rumbo con el premio a la mejor secundaria para Jennifer Lawrence y su agradecimiento a Harvey Weinstein por “matar a quien hayas tenido que matar para ponerme hoy aquí”. Eso dio inicio a un inesperado baile en los premios dramáticos en los que primero Quentin Tarantino por el guión de Django y luego Ben Affleck como director y Argo como película, animasen lo que podía haber sido una gala más, sin chicha. La favorita a los Oscars puede seguir siendo Lincoln (que lo es), pero Argo ha ganado esta noche. Y yo me alegro.
Mejor Actor Secundario en una Película
Christoph Waltz (Django Desencadenado)
Mejor Actriz en una miniserie, serie o tv movie
Maggie Smith (Dowtown Abbey)
Mejor Miniserie o TV Movie
Game Change
Mejor Actriz en una miniserie o tv movie
Julianne Moore (Game Change)
Mejor Actor en una serie dramática
Damian Lewis (Homeland)
Mejor Serie Dramática
Homeland
Mejor Banda Sonora Original
Mychael Danna por La Vida de Pi
Mejor Canción Original
Adele por Skyfall
Mejor Actor en una miniserie o Tv Movie
Kevin Costner (Hartfield and McCoys)
Mejor Actriz en una Película Comedia o Musical
Jennifer Lawrence (El Lado Bueno de las Cosas)
Mejor actor de reparto en una serie, tv movie o miniserie
Ed Harris (Game Change)
Mejor Actriz de Reparto en una Película
Anne Hathaway (Los Miserables)
Mejor Guión de Película
Quentin Tarantino (Django Desencadenado)
Mejor Actor en una serie de Comedia
Don Cheadle (House of Lies)
Mejor Película de Habla no Inglesa
Amor (Michael Haneke)
Mejor Actriz de una Serie Dramática
Claire Danes (Homeland)
Mejor Película Animada
Brave
Mejor Actriz de una serie de Comedia o Musical
Lena Dunham (Girls)
Cecil B. DeMille Honorífico para Jodie Foster.
Mejor Director
Ben Affleck (Argo)
Mejor serie de Comedia o Musical
Girls
Mejor Actor Película Musical o Comedia
Hugh Jackman (Los Miserables)
Mejor Película Comedia o Musical
Los Miserables
Mejor Actriz Película Dramática
Jessica Chastain (La Noche Más Oscura)
Mejor Actor Película Dramática
Daniel Day Lewis (Lincoln)
Mejor Película Dramática
ARGO
Jesús Usero
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