Hitchcock/Truffaut. Recomendable visita a la magia del cine clásico en clave documental.
Si el libro de entrevista de François Truffaut con Alfred Hitchcock es una imprescindible pieza en la biblioteca de todo buen cinéfilo, esta película le hace honor como merece con una serie de aportes documentales interesantes, como la grabación de la propia voz del director, que otorga mayor presencia y protagonismo al maestro en la explicación de algunas claves de su cine. El tema es que el libro es más amplio, abarca más su filmografía como un conjunto, en tanto que el documental se ha centrado, tras una introducción, sólo en algunos títulos sobre la que gravita toda la película. Entramos así en un juego de declaraciones de destacados directores actuales que abordan en unas cuantas pinceladas los aportes que la filmografía del maestro del suspense ha tenido sobre sus propias obras… o al menos esa es la idea, aunque el resultado final de esos comentarios se aparte, en mi opinión, de ese objetivo tan interesante.
Girando sobre todo en torno a Psicosis y Vértigo, que yo diría son las dos grandes protagonistas temáticas en el documental, aunque puntualmente y con pinceladas se incluyan otros comentarios y fragmentos algo deslavazados sobre otras obras de Hitchcock, se construye una especie de monumento al maestro del suspense que vale y mucho como mirada a otra época y otra manera de entender el cine. Sin embargo, como traducción del libro del que parte se me queda algo escasa, si bien que siempre interesante. Pero es que además esperaba más pistas, apuntes, comentarios, y sobre todo más reflexión y más profunda sobre cómo sus películas han influido en la obra de los directores convocados para dar su opinión. De todos ellos, pocos entran realmente a fondo con algún aspecto concreto que pueda servir a la reflexión del aficionado o el estudiante de cine. Si es caso, Scorsese, David Fincher y como mucho James Gray. Pero hay otros directores muy interesantes cuya contribución a los comentarios sobre el cine de Hitchcock es más bien testimonial, episódica, ligera, breve, prácticamente un cameo, caso de Kiyoshi Kurosawa o Wes Anderson, de los que uno hubiera esperado lógicamente mayor aporte al analizar los planteamientos visuales y narrativos del maestro, en lugar de verlos caer en el obvio comentario elogioso del indiscutible talento e importancia de Alfred Hitchcock para la historia del cine. Lo mismo, o algo muy parecido, puede decirse de otros realizadores convocados para la ocasión, como Paul Schrader o Richard Linklater. Cualquiera de ellos tiene mucho más que aportar sobre el tema de este documental de lo que finalmente aporta. Si alguien duda, les propongo que repasen y comparen con otras muestras de cine abordado desde el cine en clave documental, como Mago, la impresionante vida y obra de Orson Welles, de Chuck Workman, Un viaje personal con Martin Scorsese a través del cine americano, de Martin Scorsese, Stanley Kubrick, una vida en imágenes, de Jan Harlan, Corazones en tinieblas, de Fax Bahr, George Hickenlooper y Eleanor Coppola, sobre el rodaje de Apocalypse Now.
Miguel Juan Payán
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