Crítica de la película Orgullo + Prejuicio + Zombis
Orgullo + prejuicio + zombis. Entretenida parodia de la obra de Austen y el subgénero zombi.
Los muertos vivientes irrumpiendo en la clasista y esencialmente repulsiva sociedad pija británica de las novelas de Jane Austen están bien manejados como instrumento de parodia en esta entretenida película cuya clave es mantener un buen equilibrio entre la novela original que homenajea y la variante en clave de terror que propone la novela de Seth Grahame-Smith. Creo que el gran acierto es que ese equilibrio está bien llevado. El esqueleto de Orgullo y prejuicio está respetado lo suficiente para que sirva como esqueleto sobre el que tender el vestido exterior del holocausto zombi. Es algo que ya define bien esa especie de prólogo protagonizado por lo que el gran José Mota, maestro de risas, definiría como mosca perrera. También está muy bien expuesto en los títulos de crédito con esos dibujitos que dan el tono de parodia a todo el conjunto.
A mi parecer, el equilibrio muertos vivientes/orgullo y prejuicio funciona. Es una película entretenida, con buen ritmo, y si bien tiene limitaciones en su despliegue de secuencias de acción con masas en plan épico –claramente pide más despliegue en la batalla de Londres-, creo que maneja bien su presupuesto, que no es en absoluto de superproducción, para sacar adelante una película que ya de partida es mucho mejor que la más cara pero también más floja Abraham Lincoln, cazavampiros, adaptación de la otra novela superventas de Seth Grahame-Smith. Lo cual demuestra que el dinero no lo es todo, y a veces se consigue más con menos, sobre todo si se saben administrar cuidadosamente los fondos para dar vida y crear el mundo de ficción de la película, cosa que esta producción consigue.
La limitación presupuestaria puede haber afectado a que no saquen más provecho del personaje de Lena Headey, cuya parte épica está aludida en una sola pero contundente imagen. También afecta al despliegue de masas zombis, entre las que no cabe esperar las hordas de Guerra mundial, pero a decir verdad tampoco son necesarias. Orgullo + prejuicio + zombis trabaja bien con su presupuesto para sugerir hábilmente donde no puede mostrar, pero no se corta de hacer primeros planos sobre zombis particularmente inquietantes y repulsivos, así que digamos que cambia las hordas de plano general por primeros planos de zombis que a la larga incluso pueden llegar a ser mucho más inquietantes. Y con ello actúa en coherencia con su otra parte integrante de la narración, que es la de Orgullo y prejuicio propiamente dicha.
El elenco femenino, Lily James a la cabeza, está bien representado y defendido en todos sus personajes, siendo no obstante más planos y más flojos los protagonistas masculinos, con la excepción de Charles Dance, Matt Smith y Jack Huston. De hecho, Smith tiene la parte más convincente por lo que respecta a protagonistas masculinos. Menos me convencen Sam Riley como Darcy y Douglas Booth como Bingley, aunque es cierto que el guión tampoco les deja mucho margen para construir personajes más allá de lo obvio. Son el flanco débil de la película en su ataque a ese binomio de Orgullo y prejuicio + zombis.
Miguel Juan Payán
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