Estrafalaria pelรญcula, en la que las situaciones fuera de contexto y los tรณpicos mรกs diversos componen la estructura de un libreto con apariencia de rompecabezas existencial.
La comedia britรกnica de los cincuenta y parte de los sesenta calibrรณ con inigualable determinaciรณn las posibilidades del humor desastrado. En ese cine isleรฑo, las tramas solรญan correr parejas con personajes tocados por la varita del desencanto, mientras los argumentos mรกs inverosรญmiles adquirรญan la contundencia de la diversiรณn desenfrenada, a travรฉs de las brillantes mentes de actores tan imborrables como Peter Sellers y Arthur Lowe. Dentro de ese subgรฉnero sustentado por el absurdo, Espaรฑa tambiรฉn tuvo sobresalientes creadores con igual vena destroyer; entre los que destacรณ con luz propia el tรกndem compuesto por Garcรญa Berlanga y Rafael Azcona.
Comparar este filme coral y desgreรฑado de Josรฉ Corbacho y Juan Cruz con las obras de la Ealing o del autor de La escopeta nacional resulta en sรญ mismo un sketch tan surrealista como las historias inconclusas, que alimentan el guion multiusos de Incidencias. Sin embargo, el propรณsito inicial de sus autores parece seguir similares directrices inspiradoras a las de los clรกsicos mencionados.
No obstante, lo que se puede contemplar en la pelรญcula de los responsables de Tapas es notablemente inferior a lo logrado por sus predecesores. Una realidad que comienza a palparse a partir de la presentaciรณn de esta cinta coral y alocada.
Dentro del organigrama planteado por C&C, el escenario (un tren con destino a Madrid, perdido en un paisaje agreste y solitario) es uno de los elementos mejor orquestados por la pareja de cineastas; aunque pronto queda olvidado por una evoluciรณn dramรกtica que genera desapego y un cierto cansancio.
Parte de los aciertos de Berlanga y de sus correligionarios estribaba en la construcciรณn de un plantel de papeles con entidad suficiente, como para soportar sobre sus espaldas las situaciones mรกs inverosรญmiles que se les presentaban a lo largo de metraje. Algo que Corbacho y Cruz no se esmeran en preservar. Incidencias muestra a los protagonistas a cachos, sin dejar que los espectadores desarrollen antipatรญas o conexiones emocionales con alguno de ellos; lo que deja sin efectividad la necesaria implicaciรณn de los que visionan la obra.
Ante esta incapacidad para definir acertadamente a los que aparecen en pantalla, los directores optan por el camino del humor blanco y fรกcil de entender por cualquier tipo de audiencia. Alternativa en pos de alcanzar una manera de provocar la risa de usar y tirar, siempre tendente a reproducir estereotipos oxidados: tales como los raciales o los tan habituales de la corrupciรณn polรญtica.
Todos estos defectos hieren en profundidad muchas de las pretensiones del filme, pero no lo desvirtรบan como lo habrรญan hecho si no existiera en el proyecto un conjunto de intรฉrpretes con solvencia suficiente como para salir airoso de este viaje hacia el surrealismo mainstream a la espaรฑola.
Tal elenco consigue hacer de la movie un espectรกculo de aceptable chispa, pese a que el guion no arrope sus propuestas con las telas de los roles de carne y hueso.
Conclusiรณn: el sinsentido tambiรฉn necesita de un organigrama bien diseรฑado para ser creรญble, ya que no basta simplemente con descomponer la realidad.
Jesรบs Martรญn
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK
