Crítica de la película Jumanji: Bienvenidos a la Jungla
Sólido y divertido entretenimiento para toda la familia.
Mucho humor, eso es lo que aporta esta “secuela” a la fórmula creada hace tantos años, sabiendo de paso que no va a ser capaz de repetir ese aire mítico y de culto que tiene la película protagonizada por Robin Williams, con la que ahora muchos se rasgan las vestiduras por la afrenta que supone esta secuela. No es el caso, pero visto lo sucedido recientemente con otras películas, si su amor por la original es desmedido, ahórrense el viaje al cine, porque esta película es otra cosa, es otro modo de contar la historia y busca más ser una comedia de aventuras que otra cosa. Por cierto, una buena comedia de aventuras.
La trama no es nada del otro jueves, cierto, con cuatro adolescentes arquetipos que descubren el juego de Jumanji en consola y se ven trasladados al mundo de Jumanji, donde se convierten en sus avatares. Para poder salir de allí tendrán que salvar Jumanji de la amenaza que lo está destrozando. A partir de ese momento nos esperan homenajes a la original, referencias continuas al mundo de los videojuegos, acción y aventuras con un ritmo que no cesa, pero sobre todo con mucha comedia, donde el rey sin duda es Jack Black, dando vida a una adolescente obsesionada con la imagen que tienen de ella los demás, y que se encuentra de repente en el cuerpo de un hombre gordo de mediana edad.
No es que el resto del reparto desentone, ni mucho menos. Kevin Hart sabe muy bien lo que se hace en comedia, Dwayne Johnson es experto en reírse de sí mismo (ojo a los momentos “intensidad” que son para enmarcar) y Karen Gillan no sólo roba muchas escenas de la película, sino que es perfecta como heroína de acción. Hasta Nick Jonas no desentona con el resto de la historia. Pero Black es sin duda el rey y suyos son los mejores momentos de la película, que no son pocos. Eso y las bromas sobre videojuegos, que incluyen cinemáticas, NPCs, las vidas extra y similares con un tono tan simpático como irreverente (en Sony tienen media película de Uncharted hecha con Jumanji…). Y con escenas tan espectaculares (y homenaje) como la estampida o el final de la película.
La clave es ir a verla con ojos frescos, con ganas de pasar un buen rato. Hay homenajes a la original, por supuesto, y juega bien con esas emociones, pero no pretende ser un calco ni complacer sólo a los fans de aquella. Por eso si lo son mucho, decía que se ahorren verla. Sí, es cierto que el drama de los adolescentes y cómo se enfrentan a los miedos, es un cliché de padre y muy señor mío, y que hay subtramas que se olvidan demasiado pronto. Pero no son lo importante, porque lo importante es la diversión, la comedia, los momentos gamberros (la escena del hipopótamo es… curiosa) que harán disfrutar y bastante al público familiar estas navidades. Si saben lo que van a ver, seguramente les guste.
Jesús Usero
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