La buena mentira. Sobredosis de humanismo y buenos sentimientos en un drama algo previsible.
Reconozco que los primeros cuarenta minutos de pelรญcula se han ganado mi atenciรณn con esa odisea de supervivencia de los niรฑos atravesando kilรณmetros de territorio en guerra a base de caminatas peligrosas y agotadoras. Es esa forja de la historia la que mรกs me ha llamado la atenciรณn de la pelรญcula. Luego, con la llegada a Estados Unidos y esa imagen tan edulcorada de la sociedad norteamericana como acogedora patria adoptiva para los protagonistas, con esos momentos de ingenuidad de estos que me resulta difรญcil entender, principalmente porque creo que estรก algo exagerada, y con ese buenrrollismo general que impregna todas las imรกgenes, con el tema del cรกncer en la familia de uno de los personajes principales claramente metido con calzador y buscando la lรกgrima fรกcil, me ha parecido que el asunto se inclinaba en demasรญa hacia lo sensiblero, sin tirar de mayores dosis de crรญtica, sรกtira y cinismo que sin duda le habrรญan venido muy bien a esta fรกbula amable sobre la acogida de los niรฑos de la guerra de Sudรกn. Lo que ocurre es que es una pelรญcula entretenida, que mantiene el interรฉs por ver quรฉ demonios va a ocurrir con esta pobre gente en el mundo occidental, pero merecerรญa la pena que el director hubiera tirado de un humor menos blanco y simplรณn y nos hubiera dado una visiรณn menos acomodada, previsible y de postal, porque creo que el tema y los protagonistas de la historia se lo merecen. Se merecen el respeto a ser tratados como algo mรกs que una โbuena obraโ de los Estados Unidos o el mundo desarrollado frente a ese tercer mundo maltratado y sus desgraciados habitantes. Nada que objetar a la emotividad y la simpatรญa que se ganan en el espectador los mismos, pero en una historia tan amarga algo mรกs de humor para poner distancia entre el espectador y la pelรญcula y obligarle a pensar y hacer una relectura del relato mรกs allรก de sus mรกs obvios recursos como melodrama prรณximo al espรญritu de Frank Capra habrรญa sido muy de agradecer.
Digamos por tanto que lo que mejor funciona de la pelรญcula, y lo mรกs interesante es sin duda lo que ocurre en รfrica en cualquiera de las distintas fases del relato, ya sea en su principio, en su parte media o en el periplo del protagonista camino de su desenlace. Por el contrario todo lo que ocurre en Estados Unidos da una visiรณn tan optimista, buenrrollista y bienpensante, y abunda en una imagen tan positivista y maquillada por el camino de la edulcoraciรณn de la sociedad norteamericana, que yo al menos no me la creo.
La pelรญcula tiene no obstante cosas muy vรกlidas e interesantes. Por ejemplo es muy รบtil para llevarnos a reparar en el abismo de actitudes y posesiones que nos separan de los maltratados habitantes del continente mรกs maltratado del planeta, esa รfrica que sigue pagando los platos rotos de una polรญtica colonial salvaje y caprichosa por parte de las potencias occidentales que han hecho de esa zona geogrรกfica uno de los juguetes rotos de nuestra civilizaciรณn.
Pero, como digo, algo mรกs de mala leche, algo mรกs de cinismo y algo mรกs de crรญtica le vendrรญa bien al largometraje.
En todo caso, tiene momentos emotivos, habrรก quien incluso encuentre motivo para soltar la lagrimita.
Eso sรญ, lo que no entiendo es el protagonismo de Reese Whiterspoon en el cartel, que no responde a su verdadero papel como personaje secundaria en la pelรญcula.
Miguel Juan Payรกn ย
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK