Fallida adaptación que se salva por su reparto. Por su reparto femenino para ser exactos, porque el masculino pasa sin pena ni gloria por la película. Una de esas historias basadas en un bestseller que parece surgido de la nada y que, confieso ya, no he leído, así que no puedo comparar entre ambas versiones, pero puedo asegurar que las comparaciones que se han hecho entre esta película y Perdida, no son justas para ninguna de las dos. Por mucho que haya elementos en común, por mucho que tenga partes de la trama o personajes que puedan recordar a aquellos, no podemos olvidarnos de que Perdida era un thriller durante parte de su metraje para convertirse después en un amago de comedia negra, con muy mala uva y unos personajes tan dementes que era imposible no adorarlos. Y, claro, tenía a David Fincher.
Sin revelar demasiado de la trama, para quien no esté familiarizado con el libro, la historia nos presenta a una mujer cuya vida está destrozada, que ha descarrillado tras su fallido matrimonio y que vive obsesionada con su ex, al que ve junto a su familia todos los días desde la ventana del tren. Eso llevará a una extraña desaparición de una joven y a que ella misma se encuentre en el ojo del huracán de la investigación y el drama que se desata. Creo que eso es todo lo que se puede contar sin hacer spoilers y creo que ese es todo el misterio de la película, porque la mayoría de espectadores se imaginarán cómo acaba desde el primer minuto.
Lo más destacable son sus actrices, y no sólo una siempre convincente Emily Blunt como protagonista, con ese personaje acabado y completamente perdido. También Rebecca Ferguson o incluso Allison Janney, Laura Prepon o Lisa Kudrow dan lo máximo en papeles, algunos, que son mera anécdota, sobre todo el de las dos últimas. Más cancha le dan a una de las revelaciones del otoño, Haley Bennett, a la que hemos visto en Los Siete Magníficos, y que aquí de nuevo demuestra que hay material de excelente actriz. Ni Justin Theroux, ni Luke Evans, ni Edgar Ramírez están a la altura del reparto femenino, pero no es culpa de ellos principalmente. Hacen lo que pueden con lo que tienen.
El problema esencialmente es del guión, que en lugar de jugar con las siniestras formas que se intuyen de los personajes (y se intuyen muchas y ahí tenían una gran película de haberse arriesgado), se decanta por el thriller más común y trillado, por los tópicos y los clichés, por algo visto una y mil veces y que, de no ser por el reparto, sonaría a tv movie de fin de semana a la hora de la siesta. No tiene fuerza, no tiene empaque y está lastrado por un ritmo fallido impuesto por el director, que intenta que a través de la fotografía o el estilo a veces casi documental, nos olvidemos de que en el fondo, la trama carece de fuerza o interés, de que los personajes son tópicos y de que el reparto está desaprovechado. Es fallida, pero no terrible, es cansina a ratos, pero no completamente abominable. Es mediocre, y sólo recordaremos a sus actrices cuando la película termine.
Jesús Usero
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK