Cierta parte de la población francesa ha protestado enérgicamente por la publicidad de Borat 2 que ha conseguido revolucionar a la audiencia de medio mundo con gran éxito, pero también ha ofendido a muchos.
El estreno de Borat: Subsequent Moviefilm ha sido uno de los fenómenos streaming del año, situándose sólo detrás de Hamilton como el estreno más visto durante su fin de semana de lanzamiento en streaming en Estados Unidos. La película ha buscado la polémica porque su responsable y protagonista, Sacha Baron Cohen, siempre lo ha querido así. Muchos miembros del partido republicano en Estados Unidos han protestado enérgicamente contra la película, que ha dejado la figura de Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York, realmente dañada. Pero no sólo ha habido quejas y tensiones en Estados Unidos. La publicidad de la película, que se estrenó en Amazon Prime Video el pasado 23 de Octubre, ha sentado mal en Francia.
Eso señala el diario The Times, en un reciente artículo donde explica que la comunidad musulmana se ha sentido profundamente ofendida por los anuncios de la película, esos donde el protagonista viste sólo una mascarilla y un anillo muy particular al cuello. En la comuna de Evry, en el distrito de Esonne en París, una zona mayoritariamente inmigrante y musulmana, las quejas se han elevado ante TICE, el servicio de transportes de la zona, por la publicidad y carteles en los autobuses, alegando que eran provocadoras, ofensivas e irrespetuosas. La queja ha provocado la retirada en la zona, pero no en el resto de la ciudad, donde la autoridad pertinente, la RATP, ha asegurado que no retirará los carteles bajo ningún concepto, una medida que según The Times es un reflejo del deseo del presidente Macron por no ceder ante este tipo de demandas de censura de fundamentalistas, que es como lo perciben.
Jesús Usero
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