Carmen Machi y Paco León se reúnen en una comedia muy humana. Una historia que tiene sus raíces en la sociedad actual, en los problemas sociales de clase, con el tema del paro y los despidos en una ciudad del extrarradio de Barcelona, pero que lo hace con humor y con mucho cariño, centrándose en dos personajes y actores muy carismáticos, y con ecos de una historia real, la de las Mamis que inspiraron la película y que son enormes. Muchas veces olvidadas, el alma de nuestra sociedad, el grupo de gente más valiente y luchadora que uno puede echarse a la cara, algo que la película refleja muy, muy bien. Quizá sus defectos sean otros, pero a corazón va a ser difícil superar la nueva película de Fernando Colomo.
Un tipo que parece tenerlo todo en la vida, pero que lo pierde por un desliz y decide reconectar con su pasado perdido, con la madre que le dio en adopción. Eso lleva a un peculiar accidente y a que ese hombre no recuerde nada, lo que hará que su madre biológica deba cuidarle hasta que se recupere. Así conocerá el grupo de baile de ella y un mundo con el que nunca ha querido tener nada que ver… Acompañando a Machi y León, un buen grupo de secundarios con Luis Bermejo (impagable en cada papel este señor, sea drama o comedia), Julián López o la presencia del cómico Manuel Huedo, que tiene maneras para brillar mucho en el futuro. Aunque en cuanto al reparto, brilla mucho la presencia de Maribel del Pino, la profesora de las Mamis en la vida real que repite su papel en la película y que roba cada plano en el que aparece.
La historia de enredos y situaciones equivocadas, tiene gancho y sobre todo mucho sentido del humor. Es una comedia, aunque tenga un trasfondo social, y hace reír, ya sea por el desparpajo de la gente que ocupa su historia, por la afasia del protagonista, por sus recién descubiertos (y muy cafres) hermanos, o por el propio baile, la película consigue hacer reír desde el minuto uno (El hombre lapa… un clásico) hasta el final, y además consigue emocionar en determinados momentos, como cuando descubrimos la historia personal detrás de cada una de las madres.
Quizá su mayor delito es que no tiene nada nuevo que contar. La película es funcional y tiene carga dramática, sí, pero es una historia en la que sabemos lo que va a suceder siempre, en cada momento, sobre todo en su tercio final, donde todo es más convencional y la crítica a la telebasura no encaja del todo, porque ya la hemos visto antes. Y una pedrada mía… la película está ambientada en Barcelona y alrededores, pero es imposible no reconocer calles y lugares de Madrid… Pero es algo que quizá sume más a la comedia. En resumen, divertida y necesaria por momentos, aunque no sorprenda, y con la enorme química entre Carmen Machi y Paco León, de vuelta juntos.
Jesús Usero
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