Las 5 mejores películas de cine quinqui
Uno de los exponentes más evidentes de género o subgénero netamente español, las películas de cine quinqui, motivado por la transición democrática y convertido en éxito de taquilla y referente cultural durante dos décadas.
Así era el cine quinqui, un género que entre los años 70 y 80, dibujó una realidad patria que marcó España en algunos barrios del extrarradio de las grandes ciudades.
Una realidad que venía dada por el paso a la democracia, que llevó a la realidad de la droga y la delincuencia en los barrios más pobres, una realidad a la que la sociedad se negaba a mirar a los ojos, hasta que una serie de directores, liderados por Jose Antonio de la Loma y Eloy de la Iglesia, pusieron la vista en esas historias.
No sólo eso, sino que las convirtieron en éxitos de taquilla y una explotation de la realidad, convirtiendo a muchos de esos criminales en héroes del pueblo en la gran pantalla.
¿Qué cinco películas recordamos nosotros? Porque el género ha tenido desde El Torete al Vaquilla, pasando por drogadictos, asaltantes y similares, ha habido de todo tipo, pero solo algunos han cautivado nuestra memoria. Incluso lo ha homenajeado recientemente en Las leyes de la frontera de Daniel Monzón… Aquí os dejamos nuestra lista. Las cinco mejores para quien esto escribe. Pero esperamos conocer las vuestras.
Perros Callejeros (José Antonio de la Loma, 1977)
Posiblemente una de las más recordadas y en parte el motivo del éxito de este tipo de historias, El Torete se convertía en el personaje clave para entender lo que nos íbamos a encontrar en esta película que seguía a El Torete, líder de una pandilla de ladrones de poca monta en un barrio a las afueras de Barcelona, todos en edad adolescente. Drogas, violencia, crimen… todo en la película que en realidad dio origen al género, y que, además, convirtió a su protagonista, Ángel Fernández Franco, “El Torete”, en una leyenda. Una suerte de héroe del pueblo que llegó a participar en dos secuelas más. Incluso cuando tras el final de ésta, parecía imposible…
Yo, El Vaquilla (José Antonio de la Loma, José Antonio de la Loma Jr., 1985)
Casi diez años después de dirigir la película que daría origen al género, De la Loma junto a su hijo, nos trajo a otra leyenda dentro de los personajes que aparecen en este género, con El Vaquilla, el alias de Juan José Moreno Cuenca, quien se interpreta, en una versión adulta, a sí mismo en la película, cuando con 23 años desde la cárcel, llama a un periodista para contarle su vida. Raúl García Losada fue la versión joven y auténtico protagonista de la historia, donde hasta aparecía Ángel Fernández Franco, dando vida al abogado del personaje central. Una década después tendría una secuela, Tres días de libertad, canto del cisne del género y su director. Su banda sonora de Los Chichos sigue siendo icónica y referente del género.
La Estanquera de Vallecas (Eloy de la Iglesia, 1987)
Una de las despedidas del género supuso una de las obras más conocidas de su maravilloso director, Eloy de la Iglesia, quien había hecho una carrera ligada al cine quinqui, aunque no todo su cine era del género. Pero cuando se centró en él nos brindó obras como Navajeros, El Pico, Colegas o Miedo a Salir de Noche. Menos explotation que el cine de De la Loma, había un rasgo de cine social y de crítica a lo que estaba sucediendo en nuestro país en aquellos momentos. La estanquera de Vallecas reflejaba un atraco que salía mal, de la mano de dos de los atracadores más improbables y menos preparados que pudiésemos imaginar, interpretados por José Luis Gómez y José Luis Manzano, aunque los personajes más recordados fueran los de la estanquera y su sobrina, Emma Penella y Maribel Verdú respectivamente. Uno de los últimos éxitos de taquilla del cine quinqui.
Deprisa, Deprisa (Carlos Saura, 1981)
Es una de las mejores películas del género, con un soberbio Carlos Saura, en una de sus mejores épocas profesionales, cuando casi todo lo que dirigía era una joya inolvidable. Saura siguió los preceptos de parte del cine quinqui cuando se puso al frente de un reparto no profesional, con la historia de cuatro amigos que provienen de un ambiente marginal y se dedican a robar a mano armada, lo que mezclan con drogas. Para el propio Saura un reflejo distorsionado de su película Los Golfos, donde aquellos maletillas de 1960, que venían del mismo ambiente, son ahora jóvenes asolados por la heroína. La película ganó el Oso de Oro a la mejor película en el Festival de cine de Berlín de 1981. Su principal protagonista, José Antonio Valdelomar, acabó muriendo de sobredosis en la cárcel de Carabanchel en los 90.
El Lute: Camina o Revienta (Vicente Aranda, 1987)
Como con toda muestra de cine de género, a veces hay que forzar las normas del mismo, con algo que en esencia es parte del mismo, pero que refleja una época distinta, aunque los medios narrativos y los personajes puedan acercarse mucho a lo que vimos en otras películas. El Lute nos traslada a los 60, pero también habla de lo marginal, de la gente abandonada por la sociedad y forzada a una vida de crimen, como es el caso real de Eleuterio Sánchez, El Lute, un ladrón que en 1965, fue condenado primero a muerte y luego a cadena perpetua, escapándose y siendo perseguido por la Guardia Civil. Imanol Arias quedaría ligado al personaje por siempre, consiguiendo la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de Cine de San Sebastián, como su compañera Victoria Abril. Aunque luego sus nuevo nominaciones a los Goya quedaron en nada. Un año después se estrenó la secuela, El Lute II: Mañana seré libre.
Jesús Usero
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