Crítica de la película Liga de la justicia
La he disfrutado más que Batman V Superman pero es menos película que aquella otra y que Wonder Woman.
Trepidante. Entetenimiento garantizado. Acción. Acción. Acción. Esto se lo puedo asegurar: no hay los bajones de ritmo que en algunos casos se registraban en Batman V Superman: el amanecer de la justicia. Es más, resuelve mejor algunos personajes como los de Lois Lane y Martha Kent que aquella otra. Y sabe administrar bien sus dos horas de metraje para presentar a todos los personajes de manera solvente. Flash hace las veces del nuevo Spiderman en el universo Marvel, el fricazo como contrapunto cómico. Pero por ejemplo hay cierto desencuentro entre esa imagen de friqui y el tema del padre en la cárcel que está metido como con calzador. Es como si en Spiderman Homecoming nos hubieran metido, otra vez, el drama de los padres muertos del héroe. Aquí es el padre en la cárcel que no pega ni con cola con toda la movida del personaje en su faceta fuera de la cárcel. Esa falta de solidez en la propuesta de guión, a pesar de su eficacia en el ritmo para contar la peripecia, se produce también en el personaje de Aquaman. Te cuentan su historia en una charla con Mera, pero de manera un tanto forzada, como con calzador. Y vuelve a repetirse el mismo asunto con el personaje de Ciborg. Toda la película produce justo la sensación contraria de ritmo operístico que tenían las dos películas anteriores de Zack Snyder en el universo de superhéroes de la DC, El hombre de acero y Batman V. Superman: El amanecer de la justicia: parece que van como con prisas durante toda la película, que fundamentalmente es casi en todo momento una sucesión de secuencias de acción con casi ningún desarrollo dramático y con apresurados resúmenes del origen de los tres superhéroes nuevos, Aquaman, Flash y Ciborg, a los que ya se nos presentó en Batman V. Superman. No aporta nada nuevo al personaje de Wonder Woman. Antes al contrario: nos reencontramos con unas amazonas en guerra, pero no llegamos a tener la emoción épica de las que nos presentó Patty Jenkins en su película sobre Wonder Woman.
La liga de la justicia es una película muy competente como entretenimiento, pero esa competencia es la equivalente a un tomo de cuatro cómics de grapa, un arco de historia en viñetas, lo cual para el cómic puede estar bien, pero el cine necesita algo más. Tiene el ritmo y la floja profundización en personajes que le viene exigida por esos cuarenta minutos cortados que sin duda saldrán a la luz en la edición especial para explotación de la película en el mercado doméstico. Lo cual que se repite el fenómeno de Batman V. Superman, con una versión excesivamente cortada para la explotación en cines que sin llegar a ser otra película sí que gana mucho con los minutos que le faltan en su metraje. De manera que me temo que habrá que esperar a la versión del director para hacerse una idea más cabal de lo que podría haber sido esta película que tiene todos los elementos para ser mucho más de lo que es.
Para ir aclarando más: como películas son mejores El hombre de acero, Batman V. Superman y Wonder Woman, en su propia casa. Fuera de su casa, en la competencia, está por debajo de Vengadores y Capitán América el soldado de invierno. Me parece bien que siendo DC se distinga de las producciones Marvel. Considero que es un excelente síntoma de personalidad. Pero me fastidia que haya perdido ese tono tan oscuro y siniestro que ha venido marcando a los personajes de superhéroe de la DC en su forma cinematográfica hasta el momento. Percibo cierto aligeramiento del tono como si estuvieran intentando replicar un desenfadado “estilo Marvel” que no acaba de cuajarles bien, se les queda a medio camino. Y conste que no soy un fan de la línea de comedia que están desarrollando actualmente las películas de Marvel.
Hablando más claro, yo esperaba más de esta película. Más épica en algunos elementos y momentos clave. Me resulta difícil recordar un solo plano, un encuadre, una secuencia. Todo está muy entretenido, pero es poco memorable, se disfruta y se olvida con la misma facilidad, no deja huella. Así que lógicamente si a Batman contra Superman le puse cuatro estrellas, ésta se lleva tres estrellas que podrían ser tres y media, porque, insisto, me parece una película muy disfrutable. Pero le falta el giro hacia la épica y la grandeza que uno espera en este tipo de producciones desde que Christopher Nolan dirigió su trilogía de Batman. El villano es por otra parte poco potente para mantener toda la película sobre sus espaldas a nivel de antagonista. Se repite en todo el arco de desarrollo de la historia. La amenaza no evoluciona, y con esa reiteración, por mucho que las escenas de acción sean espectaculares, nos encontramos una especie de planicie de emociones en los momentos más candentes de la trama. Ocurre por otra parte que el flashback de tiempos más remotos sobre el origen y el papel de las cajas en el pasado se presenta de una manera que claramente recuerda la memoria de la guerra contra Ares y los hombres que ya habíamos visto en la película de Wonder Woman, pero más floja. De manera que en cuanto a ritmo está mejor organizada que Batman V Superman, pero en su conjunto y resultados finales me parece menos película, inferior a aquella, y tampoco alcanza a Wonder Woman.
Eso sí, como película de superhéroes, es más interesante que algunas de las propuestas que nos están llegando de otros estudios, y por otro lado, aunque esperaba más de ella, me ha hecho pasar dos horas bastante trepidantes con un alto nivel de acción.
Es su papel como película puente concebida para presentasr y dar paso a los personajes que veremos más adelante en otros largometrajes en solitario lo que ejerce como lastre de este largometraje.
Miguel Juan Payán
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