fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
12.7 C
Madrid
lunes, abril 29, 2024
PUBLICIDAD

Los miƩrcoles no existen ***

Los miƩrcoles no existen ***Mezcla hƔbil de comedia y drama romƔntico. Lo mejor es su reparto.

Ellos y ellas. Actores y actrices. Son la mejor aportaciĆ³n de esta ā€œdramediaā€. Es posible que ya me hayan leĆ­do en alguna ocasiĆ³n algĆŗn exabrupto contra esa etiqueta que ademĆ”s de parecerme puro ā€œpostureoā€ me lleva pensar siempre en pelĆ­culas que no son ni carne ni pescado. Pero este no es el caso de Los miĆ©rcoles no existen, que creo sale bien parada de su hibridaciĆ³n de comedia y drama, equilibra en la mayor parte de su metraje el humor con la parte dramĆ”tica, fundamentalmente porque estĆ” bastante bien defendida por sus actores, que hacen el viaje desde un punto a otro de ese arco de desarrollo de manera convincente. Destacar a unos sobre otros no serĆ­a justo, pero no por ello puedo dejar de mencionar que el viaje de comedia a drama que hace Alexandra JimĆ©nez me parece de los mĆ”s completos de todo el arco de interpretaciones que construye esta especie de puzle que es la pelĆ­cula.Ā  La pelĆ­cula acierta en centrarse siempre en el antes o el despuĆ©s de las relaciones, inclinĆ”ndose ademĆ”s, en mi opiniĆ³n astutamente, hacia las situaciones de ruptura, que personalmente siempre me han parecido narrativamente mĆ”s interesantes que las de encuentro y filtreo y seducciĆ³n. La ruptura brilla ya como punto de arranque en ese fragmento tan bien defendido por MarĆ­a LeĆ³n, esa autĆ©ntica actriz/Ć”ngel del cine espaƱol que es capaz de vendernos lo que haga falta y es la mejor introducciĆ³n que cabe pensar para meternos de cabeza como fisgones invitados en esa sucesiĆ³n de romances, encuentros desencuentros y rupturas que es la pelĆ­cula. AdemĆ”s es una excelente introducciĆ³n de uno de los aciertos de la pelĆ­cula, la clave musical que sirve como vĆ­nculo de paso de una pieza a otra del puzle de la pelĆ­cula. LeĆ³n defiende ese prĆ³logo con el Ć”ngel y el talento que la caracteriza, asĆ­ que tampoco es que estemos descubriendo algo nuevo, pero incluso siendo habitual, al menos a mĆ­ me sigue sorprendiendo el romance que tiene esta mujer con la cĆ”mara desde una naturalidad capaz de desarmar en todo momento al espectador.




El esquema del enredo a varias bandas que acaba gravitando en torno a los mismos personajes, cuyos destinos se cruzan una y otra vez tejiendo un tapiz de las relaciones entre hombres y mujeres me ha recordado en primer lugar las comedias sofisticadas del cine norteamericano clĆ”sico, dirigidas por Mitchell Leisen con guiones de Preston Sturges y Billy Wilder, como los enredos a varias bandas y entre distintas clases sociales que le permitĆ­an a Gregory LaCava jugar a ser crĆ­tico con la sociedad de su tiempo sin meterse en problemas con los cĆ³digos de autocensura y el tradicional conservadurismo de la industria de Hollywood en los aƱos treinta y cuarenta. Aunque en una clave mucho mĆ”s cercana es inevitable pensar en Al otro lado de la cama y Love Actually en la galerĆ­a de parentescos que me vienen a la cabeza despuĆ©s de haber visto Los miĆ©rcoles no existen. Cito estos tĆ­tulos a modo de pistas para el lector/espectador para que sepa por dĆ³nde van los tiros, aunque pienso que, como suele suceder en este tipo de pelĆ­culas, la personalidad de cada pelĆ­cula es intransferible a otros tĆ­tulos de hechuras similares porque viene dada por la propia personalidad de sus intĆ©rpretes, y por esa difĆ­cil magia o alquimia que se da entre los repartos de protagonismo coral. Y en ese aspecto, creo que la quĆ­mica entre los integrantes del reparto de Los miĆ©rcoles no existen es una de sus grandes ventajas.

En lo negativo, le pondrĆ­a la pega de que se alarga en exceso. Creo que le sobra metraje. Curiosamente es algo que tambiĆ©n le pasaba a Love Actually. El cierre de sus distintas historias, relaciones o parejas hace que asistamos a varios ā€œfinalesā€ anticipados que nos hacen pensar que el final se estĆ” prolongando mĆ”s de la cuenta. Por otra parte creo que a su desenlace le sobra esa especie de epĆ­logo de pretensiones agridulce pero en el fondo muy almibarado, que obviamente para no destripar la pelĆ­cula no voy a revelar. Prefiero que juzguen ustedes mismos. En mi opiniĆ³n, la pelĆ­cula bien podrĆ­a haber terminado con ese plano de los dos personajes y el test de embarazo. Entiendo la necesidad de ā€œcerrarā€ las tramas para mayor satisfacciĆ³n de la curiosidad del espectador, pero me parece que eso es maleducar al espectador, que deberĆ­a ir aprendiendo que no todo en la vida tiene respuesta o soluciĆ³n cerrada. A ver, tampoco es que pretenda que me hagan un Rashomon con una ā€œdramediaā€ romĆ”ntica, pero es que ese final estĆ” tan edulcorado que casi tengo que salir disparado del cine a tomarme un cafĆ© puro sin endulzar para compensar con una saludable descarga de amargura.

Miguel Juan PayƔn

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK

Ā©accioncine


AccionCine - ƚltimos nĆŗmeros

Paypal

SUSCRƍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AƑO

ArtĆ­culos relacionados

PUBLICIDAD

ƚltimos artƭculos