fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
15.1 C
Madrid
miรฉrcoles, octubre 9, 2024
PUBLICIDAD

Los milagros del cielo **

Los milagros del cielo **Extraรฑa pelรญcula de inspiraciรณn religiosa y espiritual, con la que Patricia Riggen pretende catequizar al personal. En este intento de tibia propaganda, ni Jennifer Garner resulta creรญble como madre que encuentra la fe.

Los filmes estadounidenses parecen cobrar enteros cuando, como aรฑadido a lo que se proyecta en la pantalla, aparece el rรณtulo de โ€œhistoria basada en hechos realesโ€. Sin embargo, por mucho que los responsables se empeรฑen en identificar documentalmente los acontecimientos, en la mayorรญa de las ocasiones este tipo de filmes son percibidos con mayor incredulidad que los que apuestan directamente por la ficciรณn. Un error de estructura narrativa que acusa en grado sumo esta movie, grabada por la responsable de Los 33.




El homรณnimo libro escrito por Christy Beam sirve al guionista Randy Brown para contar la agonรญa de la autora del texto, cuando a su hija mediana le detectan una enfermedad incurable de intestino. Un drama que corre parejo a la poco efectiva diatriba de la protagonista por acercarse a Dios, al que habรญa dado la espalda nada mรกs enterarse del fatal diagnรณstico.

Patricia Riggen toma la terrible vivencia de esa seรฑora -antes miembro activo de una comunidad eclesiรกstica- para confeccionar una cinta en la que la relaciรณn de amor-odio con la Iglesia estรก presente desde el principio hasta el final, como si se tratara de un tema trascendental para comprender el significado del largometraje. Opciรณn que despierta mรกs confusiรณn que certezas, y que pierde al personaje principal (el de Christy Beam) en un mar de sentimientos contrapuestos, que no ayudan a dotar de veracidad su trรกgico sufrimiento.

Ante tal papeleta, Jennifer Garner intenta dibujar su papel de Christy como una dama cargada de excesos nerviosos, como ejercitada a partir de un histrionismo que no favorece para nada las obvias implicaciones maternales que arrastra su personaje. Un incierto laberinto de extravagancia teolรณgica que -afortunadamente- no salpica mucho a la caracterizaciรณn de la joven Kylie Rogers, quien realiza un trabajo mรกs que notable en la piel de la crรญa hospitalizada.

La directora mexicana plantea el problema de los Beam como si fuera un dรญptico con vasos comunicantes. Por un lado, la creadora se acerca a la enfermedad de Anna con los elementos de interรฉs humano necesarios, como para conseguir el afecto de los espectadores hacia los atormentados personajes. Mientras que, por otra parte, la cineasta monta un entramado de consecuencias milagrosas en el que la pequeรฑa consigue comunicarse directamente con Dios a travรฉs de un รกrbol centenario.

Sin embargo, por muy raro que parezca, no es el citado componente divino lo que enciende la desconexiรณn con el filme, sino la artificial asociaciรณn que establece la protagonista entre la experiencia de su hija y la obligaciรณn de abrazar la religiรณn sin reserva alguna, como mensaje concluyente.

Como si fuera consciente de esa falta de verosimilitud, Riggen aprovecha los tรญtulos de crรฉdito para presentar vรญdeos y fotos de los autรฉnticos Beam: baza que sirve para atisbar los rostros de los verdaderos protagonistas de la historia, y que enfatiza lo de โ€œpelรญcula basada en hechos realesโ€. Elemento apreciable y nada gratuito, que -no obstante – sigue dejando sin sentido la correlaciรณn entre la curaciรณn divina y la asistencia a Misa todos los domingos.

Jesรบs Martรญn

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK

ยฉaccioncine


Artรญculo anterior
Artรญculo siguiente

AccionCine - รšltimos nรบmeros

Paypal

SUSCRรBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL Aร‘O

Artรญculos relacionados

PUBLICIDAD

รšltimos artรญculos