fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
8.2 C
Madrid
viernes, abril 19, 2024
PUBLICIDAD

Love and Mercy ***

Love and Mercy ***Arriesgado biopic que orquesta el veterano productor Bill Pohlad, sobre la controvertida figura de Brian Wilson: el auténtico cerebro de The Beach Boys.

En la mayoría de los grupos musicales hay un líder que tira de los demás miembros, bien debido a la contundencia de su talento inspirador o al simple carisma mediático para atraer a las masas. Freddie Mercury con Queen, Mick Jagger con The Rolling Stones, Damon Albarn con Blur, Jon Anderson con Yes, Phil Collins con Genesis… y Brian Wilson con The Beach Boys.

Semejante responsabilidad de cara a los fans podría explicar la más que comprensible intimidación que genera acercarse a los entresijos existenciales de una estrella de tal magnitud, y eso a pesar de que lo incluido en el guion de Love & Mercy estaba ya impreso en la autobiografía de Wilson. Sin embargo, Bill Pohlad demuestra un singular pulso escénico para lidiar con las gestas de un hombre conocido hasta por la espalda, y que cuenta en su currículo con millones de discos vendidos, desde principios de los sesenta a la actualidad.




Resulta alentador que el cineasta apueste desde el principio por un retrato psicodélico y vaporoso, en el que los tiempos se solapan con el fin de poner en pantalla la juventud y la madurez del compositor de Only God Knows. Una aventura en la que Pohlad consigue la necesaria complicidad de los actores que encarnan a Wilson en los dos momentos principales de su existencia: Paul Dano (Brian de joven) y John Cusack (Brian en torno a la cincuentena).

Dano y Cusack se van dando la alternativa conforme evoluciona la historia, y permanecen convincentes y expresivos a la hora de reflejar los conflictos emocionales de un artista tan brillante como opaco. Ambos hacen un notable trabajo de introspección, aunque en algunos momentos pequen de un cierto histrionismo que, no obstante, no desentona demasiado con la caracterización de un tipo tan voluble como BW.

Junto a ellos, la presencia de Elizabeth Banks (quien está brillante como la siempre afectiva Melinda Ledbetter) contribuye a forjar un trabajo cargado de sensibilidad creativa. Pero estas buenas vibraciones atmosféricas y humanas, que requieren una cierta inconsistencia del libreto, enturbian también la manera en que se percibe el resto de la galería de personajes.

Pohlad se olvida de todo lo que no tenga que ver con el papel desdoblado en edad por Dano y Cusack, y pasa olímpicamente del los secundarios. Incluso, la parte de Banks queda algo coja, al no quedar excesivamente bien retratada la necesaria química que John Cusack y ella deben transmitir. Aunque estos problemas de identificación se hacen más evidentes en el rol de Paul Giamatti, que tiene que hacer malabarismos de artificialidad para dotar de un poco de sentido al maquiavélico doctor Eugene Landy. Su interpretación está dibujada a base de tics confusos, aparte de rocambolescos accesos de griterío y exageración discursiva.

A esto se suma la escasa presencia de los hits de The Beach Boys, que suenan únicamente de manera mecánica y casi como hilo lejano y poco activo. Y eso que Love & Mercy (título tomado de una de las piezas escritas por Wilson) se prestaba a ser un largometraje con los fotogramas impregnados con el ritmo de uno de los grupos más recordados de la música popular estadounidense.

Jesús Martín 

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK

©accioncine


Jesús Martín
Soy un auténtico apasionado de las películas que despiertan la imaginación

AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos