La Federación de Científicos Estadounidenses (FAS) ha premiado al director británico por el trabajo realizado de divulgación científica a través de la cultura en su biografía sobre el padre de la bomba atómica
Christopher Nolan no es que haya tenido un idilio con los premios cinematográficos que digamos. Los Oscar (5 veces) y demás galardones de prestigio le han dejado con la miel en los labios de verse reconocido personalmente (los apartados técnicos e intérpretes si han tenido mas éxito) en mas de una ocasión. Los que esperamos que esta tendencia injusta empiece a truncarse tras el triunfo entre crítica y público de su última joya, Oppenheimer, vemos como el primer rayo de esperanza (y que ojalá concluya levantando alguna estatuilla dorada cuando toque) que el director vaya a recoger su próximo galardón a colación de la historia de J. Robert Oppenheimer, aunque este se aleje del mundo cinematográfico para consolidar a Nolan como algo que seguro le hará una ilusión similar: una figura relevante en el ámbito científico.
Desde los inicios, su filmografía muestra la obsesión que el responsable de Origen e Interstellar posee entorno a los engranajes físicos y empíricos que rigen nuestra realidad, así como las fascinantes posibilidades que estos poseen. Ahora, la FAS (Federación Científicos Estadounidenses) ha entendido que la labor realizada con la figura central del Proyecto Manhattan merece la retribución del Premio al Servicio Público de la organización por el destacado trabajo en política, ciencia y cultura simultáneamente. Concretamente se aplaude el excepcional esfuerzo de Nolan por retratar la Federación de Científicos Atómicos, precursores de la FAS, y los peligros del desarrollo armamentístico nuclear, tan de actualidad.
Ante el anuncio de la consecución de tal honor, el cual será entregado Washington DC en el mes de Noviembre, Christopher Nolan ha dicho lo siguiente:
“Me siento especialmente honrado de ser reconocido por la FAS, un organismo formado para dar a los científicos una voz en la formulación de políticas semejantes a lo que se intenta mostrar en Oppenheimer”
El cineasta se unirá así a una impresionante lista de ganadores históricos donde destacan nombres como Ted Kennedy, Carl Sagan o Henry Kissinger.
Cabe remarcar que la película estrenada en el mes de Julio, e impulsada por el fenómeno que compartió con Barbie, está a las puertas de engrosar el selecto grupo de cintas que han superado los 1.000 millones de recaudación en taquilla. Por ahora ha acumulado casi 940 millones de dólares en todo el mundo, lo cual siendo un drama sobrio de tres horas sobre la creación de la bomba que destruyó Hiroshima y Nagasaki supone todo un fenómeno digno de todos lo estudios y análisis. Al menos científicos, porque cinematográficamente es un absoluto portento y, como todos sabemos, el buen cine al final acaba ocupando su merecido lugar.
Miguel Ángel Espelosín
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