fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
6.8 C
Madrid
miércoles, diciembre 11, 2024
PUBLICIDAD

Premonición **

Cartel-Premonicion-314x450

Fallido abordaje del tema de la muerte en una película-homilía que se pierde en un laberinto visual con intriga previsible y tono excesivamente morboso. Hace ya unos  cuantos meses, Clint Eastwood presentó Más allá de la vida, una aproximación al tema de la muerte y la pérdida y la experiencia del morir que era bastante mejor que este largometraje cuyo título original es Afterwards, y que llega además a la cartelera un tanto tarde, considerando que se trata de una producción de 2008 a la que hay que reconocerle, eso sí, que se anticipó al planteamiento de Eastwood, aunque con menos habilidad.

Incapaz de escapar al aire de telefilme que tiñe todo su planteamiento en lo referido a lo narrativo, comienza con una intriga que posteriormente tiene dificultades para definirse como género, y en su progresión toca el palo del drama más en clave melodramática que con una sólida construcción de historia y personajes. Quizá en un intento por reflejar y contagiar al público las dudas que aquejan al personaje principal, el director anda algo perdido en cuanto al tipo de historia que realmente quiere contar. Planta la semilla de la intriga pero luego parece preocuparse más por añadir claves melodramáticas a su relato, con unos flashbacks que completan el puzzle de la historia con viajes al pasado y la tragedia vivida por el protagonista que son no obstante un alarde de poesía visual mal entendida, esto es, más propia de un anuncio de gel para el pelo o similar. No nos atrapa esa belleza un tanto artificial, como embotellada y presa de los tópicos. De ese modo, los flashback tipo anuncio ejercen más como lastre que como apoyo a la historia. Además desde el principio pierde la posibilidad de explotar mejor el personaje y el trabajo de John Malkovich. El desarrollo del mismo también juega al despiste. Inicialmente parece ir a ejercer como papel protagonista, pero va desapareciendo de la historia para convertirse en un secundario, sin que se desarrolle convenientemente su propia trama, insinuada en la visita a la suegra, convertida así en un callejón sin salida.

Así las cosas, el protagonismo pasa a Romain Duris, lo cual que la película pierde con el cambio.  Lo cierto es que Premonición juega al despiste con el espectador. Cosa peligrosa. Desde el injustificado papel protagonista que cumplía la mano empuñando el arma en el cartel original (no así en el español, que se ha decantado por plantear más el tema de la intriga), hasta su historia de intriga con supuesta sorpresa final que además no lo es tanto. Y no es que tengamos la capacidad de la premonición, es que lo vemos venir de lejos. Su guión arrastra también esa especie de empeño, quizá no del todo voluntario, en despistar al espectador, que desde el principio no acaba de saber en qué tipo de género se encuentra. La brutal imagen del atropello ciertamente nos engancha para seguir el resto de la historia, pero luego entra en una fase que comienza con la presentación de Duris en el despacho de abogados y su posterior encuentro con Malkovich, que inevitablemente nos siembra de tantas dudas como las que tiene el propio personaje principal, pero lejos de llevarnos a empatizar más con él, acabamos distanciándonos de la trama porque tiene cuatro callejones sin salida diferentes.

El primero de esos callejones sin salida no desarrollado, que se nos deja entrever pero no lleva a ningún sitio: la escena de Malkovich con la suegra. Luego el personaje se difumina y casi desaparece.

El segundo es la historia de la camarera rusa, que parece va a tener una presencia más prolongado en la trama.

El tercero es el personaje del joven enfermo, que también parece va a tener más peso en la historia, pero queda reducido a mero adorno recuperado sólo al final a modo de guinda sentimentaloide para el pastel.

El cuarto es ese empeño del director en vendernos el pasado en flashback como una sucesión de imágenes de felicidad de postal, totalmente artificial.

Todo ello se encaja además en un envoltorio bastante maniqueo, de melodrama exagerado, en el que los elementos de naturaleza son siempre positivos y los elementos urbanitas son siempre inquietantes, incluso en el tratamiento visual de ambas cosas. Es tan extrema ese enfrentamiento que peca además de ingenuo, que todo nos suena tan falso como los flashbacks en el bosque, que no son, aunque quizá el director lo pretenda, un equivalente de los momentos en que Terrence Malick se nos pone poético.

Una anécdota final: en el doblaje español a Malkovich le han puesto la voz de George Clooney… y teniendo en cuenta el tema de la película no podía dejar de verlos a los dos en el anuncio ese de la tele del café: what else?

Eso sí, Evangeline Lilly tan maja como siempre.

Miguel Juan Payán

{youtube}0sChLY2wzHY{/youtube}

AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Para más información, escríbenos por WhatsApp, pulsando aquí.

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos