En plena fiebre del Mundial de fútbol de Brasil, nos llega esta noticia de The Hollywood Reporter que uno ya no sabe cómo tomarse. Según indican las fuentes de la página web, la película de John Huston de 1981 Evasión o Victoria, aquella con Pelé y Stallone de portero que fue un moderado éxito de taquilla y que con el tiempo se ha convertido en película de culto, tendrá un remake de la mano de Warner Bros. quien ya ha encargado el guión a Gavin O’Conner, director y guionista de la brillante Warrior, y que está negociando con Doug Liman para que se siente en la silla de director de la película. El nuevo guión ha sido descrito como un cruce entre The Monuments Men y Miracle, aquella película sobre hockey que protagonizó Kurt Russell y que era una muy buena muestra de cine y deporte.
El afán de Hollywood por poner en pie los más peregrinos remakes empieza a ser preocupante, no porque falten ideas originales, diferentes o apetecibles, que las hay, sino porque parece que los estudios siguen empeñados en repetir los éxitos del pasado directamente repitiéndolos, en lugar de apostar por esas nuevas ideas que podrían refrescar el panorama del cine de los grandes estudios. La película original de John Huston es buena, pero no una obra maestra, ni un taquillazo. De hecho ni siquiera era fiel a los auténticos hechos en los que estaba basada, con el partido entre los presos ucranianos, miembros de Dinamo y el Lokomotiv de Kiev, y los nazis, en el llamado partido de la Muerte. La película de Huston contó con jugadores de la talla de Pelé, Bobby Moore y Ardiles. Y ya puestos a pedir, si van a hacer el remake, que no se les olvide contar siempre con Michael Caine, que era el alma de la película (y del rodaje, según cuenta él mismo en sus memorias).
Jesús Usero
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