Creo que no cabe mucha duda al respecto. El momento más importante de la televisión esta semana, al menos con respecto a las series de televisión, lo viviremos el viernes de madrugada, cuando se emitan los episodios finales de Prison Break, una serie que subió y bajó como la espuma del champán, pero a la que aún le quedan muchos incondicionales y un par de ases en la manga para sorprender a cualquiera. Tanto si sois seguidores como si no, merece la pena echarle un ojo a la despedida de la serie que ha estado cuatro años entre nosotros. Será el viernes a partir de medianoche en La Sexta. Eso sí, Greek ha durado menos que un pastel en la puerta de un colegio en esta cadena. Parece ser que las mañanas no eran la mejor hora para estos chicos que han desaparecido de la parrilla.
Mientras, Antena 3 ha estrenado Merlin y la emite todos los sábados en horario de prime time, lo que, de momento, parece funcionar entre la chavalería que se queda en casa, pero limita a los jóvenes que han salido a divertirse y se pierden la serie. Eso sí, mañana martes, Cuatro tiene a bien estrenar la tercera temporada de Dexter, que, aunque no gozó de demasiado éxito en su emisión anterior, si cuenta con bastantes seguidores para apoyarla. Esta temporada viene cargada de momentos personales embarazosos para el protagonista y muchas sorpresas que no es plan revelar aquí. Ojo a la presencia de Jimmy Smits en la serie.
El miércoles 8, la dos empieza a emitir Divorcio en Hollywood (The Starter Wife), para sustituir a Mujeres Desesperadas, que se despide hasta el próximo año. Será el momento de disfrutar de una serie ácida y con bastante mala uva, que sigue los pasos de aquélla. Protagonizada por Debra Messing, la serie se centra en la vida de una mujer recién divorciada de un presentador de Hollywood, lo que la lleva a situaciones realmente interesantes. Una mezcla entre Muejres Desesperadas y Sexo en NY, que no cuajó entre los espectadores y fue cancelada tras su primera temporada y sólo 10 episodios. Pero es divertida y hay que echarle un ojo para pasar el calor del verano.
