Crítica de la película Superlópez
Divertida adaptación del cómic bien defendida por sus actores.
El reparto es el que tiene la mayor parte del mérito de que algo tan difícil como adaptar al cine un comic de parodia de superhéroes como Superlópez salga adelante de manera correcta y resulte en una película viable como el es caso de esta película. Pero lo que me parece aún más importante es que conserva un buen tono general de parodia en su conjunto. Y tratándose de un tema como el que aborda, enfrentándose a la visión del personaje que pueda tener cada uno de los lectores que han disfrutado del personaje creado por Jan en las viñetas, insisto en que no era cosa fácil. Superlópez, por ser parodia de Supermán y sus congéneres, productos de moda en nuestros días, no sólo no lo tenía más fácil, sino que muy al contrario lo tenía aún más difícil que otros personajes adaptados al cine en imagen real en los últimos tiempos, como Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape o Anacleto. Arrastrando tras de sí todo el abanico de la fórmula superheroica y con el icónico Supermán como referencia añadida y lastre de comparación “odiosa” para el espectador, la cosa era más complicada que en esos otros personajes sin un antecedente tan claro y popular como el del huérfano del planeta Krypton.
Superlópez sale adelante porque los actores le ponen todo el acento cómico que necesitan esos personajes que en otras manos bien podrían haberse perdido en la tierra de nadie de la parodia, el humor para todos los públicos, los guiños a los personajes de las viñetas superheróica y los chistes oportunistas. La mitología del personaje de Superlópez da para perderse por esa mezcla de aventura de superhéroes y parodia de esa misma fórmula en la que por otra parte parece encontrarse tan cómoda.
En ese sentido, sin duda es mejor película que las dos de Zipi y Zape. Y personalmente me ha gustado más que la adaptación de Anacleto porque no tiene ese giro dramático final, ese intento de ser algo más que lo que el personaje daba de sí en el comic, alejándolo de ese modo de su verdadera. En este caso, el tono general de Superlópez es cercano al de la adaptación de Anacleto, pero en ningún momento pierde de vista las fronteras y personalidad original del personaje. Más allá de la visión y elección personal que cada lector-espectador pueda tener de qué actor sería mejor para interpretar a Superlópez, mi opinión es que Dani Rovira sirve bien al papel que interpreta, y además saca bastante partido a su disparatada peripecia bien respaldado por sus compañeros de reparto, sobre todo por Alexandra Jiménez, que clava el personaje de Luisa Lanas, Maribel Verdú, que le da un punto curioso y sólido al personaje de Agatha arrancándole de las trampas del tópico a base de personalidad, o Pedro Casablanc y Gracia Olayo, que aprovechan todas las ocasiones que les da el diálogo para añadirle un punto más cercano y de gracia a unos personajes que por ser parodia del tópico supermanesco corrían el riesgo de quedarse en algo más deslucido. Otro tanto puede aplicarse a la contribución al asunto de Julián López. El guión les da oportunidad de hacer algo nada sencillo que es organizar un muy equilibrado proceso de química entre los personajes principales en una estructura de trabajo en colectivo, algo que pienso exigía el cómic original más incluso que en el caso de otros personajes del comic español, porque en las aventuras de Superlópez hay un claro protagonista que le presta nombre al asunto pero se sostiene sobre la disparatada de pirados personajes que le rodean. Por eso en el caso de la película la idea de química de todo el colectivo era una de las claves para que la adaptación funcionara. Creo que esta versión de Superlópez está bastante conseguida.
Miguel Juan Payán
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