Que no se diga que la fiesta no ha comenzado. Iron Man 2 ya ha sido lanzada en Estados Unidos, con unos excelentes resultados en su primer fin de semana que superan con creces los de la primera película, y eso pese a que, de forma muy inusual, se había estrenado mundialmente la semana anterior, con otros excelentes resultados y un buen puñado de millones en el banco. El caso es que la franquicia se encuentra en un estado de forma magnífico, con unas cifras soberbias, que demuestran lo mucho que en América interesa un personaje como el del Vengador Dorado. Son 133 millones de dólares en los que en EEUU y Canadá, nadie ha querido lanzar ningún otro estreno grande, limitándose al documental Babies que apenas ha superado los dos millones de dólares. Es el gran lanzamiento de la temporada veraniega, que en breve empieza un despliegue mundial con títulos como Robin Hood, mañana mismo en nuestras pantallas, y Prince of Persia. Ojo que puede ser un año de sorpresas, y no en el buen sentido. Muchos títulos no se sabe muy bien si van a atraer al público tal y comos e espera de ellos.
En España si descontamos el estreno de Un Ciudadano ejemplar, un thriller que sin llegar a entusiasmar sí que ha atraído la atención de parte del público, pese a que en EEUU ya podemos encontrarla en DVD. Iron Man 2 tampoco levantó mucho revuelo, y le va a costar sumar más de 8 millones de euros. El Plan B, el otro estreno con mejor cifra de la semana, sólo suma 0,76 millones de euros, mientras el resto de películas fracasan de forma tremenda, sobre todo el esperado regreso de Julio Medem con Habitación en Roma. Ninguna llega al medio millón de euros, dejando en la cuneta estrenos como Viaje a áfrica 3D, Noche Loca o El Pequeño Nicolás. Eso sí, la que no pierde comba es Que se Mueran los Feos, y sus ya casi 4 millones de euros, una cifra que seguirá subiendo, porque la gente no deja de recomendar la película. Resultado de una excelente campaña comercial y de una película muy divertida que hace las delicias de la gente, sin importar la edad de los espectadores. Vamos, que alguien debería tomar nota de lo que realmente quiere ver el público español en nuestro cine, porque cada vez que surge una película así, funciona en taquilla como un reloj (Fuera de Carta, Fuga de Cerebros…).
