Aladdin arrasa en su estreno en Norteamérica mientras Endgame se acerca a Avatar mundialmente.
Tras la tibieza con que se recibió la adaptación de Dumbo realizada por Tim Burton, muchos se preguntaban si las películas en acción real de Disney podían haber entrado en un ciclo en el que dejasen de interesar a los seguidores. Aunque no eran adaptaciones de películas animadas, tanto El Cascanueces como Un Pliegue en el Tiempo fueron sonoros fiascos en taquilla en todo el mundo, mientras que Dumbo lo fue en Norteamérica, con apenas 112 millones desde su estreno, mucho menos que los 170 millones que costó, aunque en el resto del mundo casi ha salvado los muebles.
Pese a la tibieza con la que la crítica ha recibido Aladdin, el nombre de la marca, la presencia de Will Smith y recuperar todas las canciones de la película original, además de alguna nueva, han conseguido que la película consiga arrasar en su estreno con 90 millones en el fin de semana y 112,7 si sumamos el lunes, festivo en Estados Unidos. De hecho se trata de uno de los fines de semana más taquilleros del verano habitualmente, y eso ha aprovechado la película de Guy Ritchie, que además ha conseguido 4,7 millones de euros en España, y otros 121 millones en todo el mundo para un total de 233,7 millones de dólares. Costó más de 180, eso sí. John Wick Capítulo 3 también aprovecha el puente para sumar otros 31 millones en cuatro días, consiguiendo 107,6 millones en 10 días, la primera de la saga que pasa de los 100 millones y que podría alcanzar los 150 al final de su carrera comercial. Vengadores Endgame cae con más suavidad que semanas anteriores, suma otros 22,3 millones, se coloca con 803,6 en Norteamérica y con 2682,9 en todo el mundo, a apenas 105 millones de Avatar para convertirse en la película más taquillera de la historia en todo el mundo. Detective Pikachu suma otros 17,3 millones y con 120,1 millones queda a apenas 10 de ser la película de videojuegos más taquillera de la historia. En todo el mundo suma ya más de 356 millones de dólares. El Hijo y Booksmart quedan en estrenos discretos, aunque son películas de muy bajo presupuesto. La primera, producida por James Gunn, costó 6 millones y ha recaudado 9,5 en su estreno, y la segunda, adorada por la crítica y debut en la dirección de Olivia Wilde, consigue 8,7 millones de dólares.
Jesús Usero
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