Se veía venir y hasta sus responsables intuían que la película no iba a terminar de cuajar. Al final no ha sido una debacle absoluta, pero sí un fiasco ver como una producción de 250 millones de dólares arranca con apenas 30 millones el fin de semana de su estreno, incluyendo el 3D que encarece las entradas. Y si no ha sido un completo descalabro es por dos factores importantes. El primero los más de 70 millones recaudados en el mercado internacional, que elevan la cifra a 100 millones de dólares, lejos de los 500 que necesita para empezar a hacer dinero, pero algo es algo. Y segundo porque todos los análisis indicaban que iba a recaudar incluso menos. Una pena porque la película merece una oportunidad. La que sigue arrasando es Lorax, con otros 38,8 millones más y un total de 121,7 millones en diez días. Y los que quedan por llegar. Project X, la simpática versión adolescente de Resacón en Las Vegas filmada como un falso documental, suma ya casi 40 millones en dos semanas. Y Act of Valor que apenas costó 12 millones con sus Navy SEALS de carne y hueso, ya lleva 56 millones. Nada mal, la verdad. Silent House demuestra que el terror no está en forma con apenas 6,6 millones, pero está más en forma que Eddie Murphy y sus 6,1 millones de dólares con el estreno de A Thousand Words. Algo que demuestra que su carrera está en completo declive. Por cierto que El Invitado y The Vow ya llevan 115 y 117 millones cada una y se convierten en dos de las destacadas del año, haciéndolo mucho mejor de lo esperado y elevando la taquilla USA que vive uno de sus momentos más dulces en años. Mucho mejor que 2011 y parece que la racha sigue…
