Y además lo hará con coproducción española. El director vuelve a la carga para intentar rodar The Man Who Killed Don Quixote, la película que tuvo que abandonar hace más de una década con Johnny Depp de protagonista, debido a múltiples problemas de rodaje, que dio lugar al documental Lost in La Mancha, y para la que buscó nueva financiación entre 2008 y 2010 para rodarla con Ewan McGregor y Robert Duvall en los papeles principales, sin éxito. Ahora se ha asociado con el productor Adrián Guerra y planea rodar la película en las Islas Canarias a inicios de 2015, aprovechando las rebajas fiscales que ofrece nuestro gobierno. La película está siendo reescrita y busca protagonistas, aunque no se ha mencionado la posibilidad de que alguno de los nombres que anteriormente estaban ligados al proyecto regresen al mismo, más allá del propio Gilliam.
Lo que es cierto es que, tras 14 años desde el inicio del primer rodaje, la historia ha cambiado bastante. Si en principio la película tenía un componente fantástico con un ejecutivo de publicidad que se ve transportado al siglo XVII y se convierte en el Sancho Panza de Don Quijote. Ahora la trama parece que tendrá menos fantasía y será similar a la del último borrador, el que intentó poner Gilliam en marcha hace poco, y en el que un director de anuncios que es confundido con Sancho Panza por un actor que ha perdido el norte y que una vez dio vida a Don Quijote en un anuncio del director. Ahora se cree el personaje creado por Cervantes y busca en el director a su fiel escudero. Así que, aunque este proyecto se lleve a cabo finalmente (y le deseamos toda la suerte del mundo), nunca sabremos realmente cómo hubiese sido la versión inicial de la película. Sólo podemos imaginarla viendo Lost in La Mancha…
Jesús Usero
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