Muchos son los rumores que han circulado sobre la รบltima y mรกs exitosa pelรญcula de Sandra Bullock. Sobre todo referentes a su estreno en nuestro paรญs. Cambios de compaรฑรญa, un supuesto estreno en DVD para hace poco… Por eso la noticia del estreno final de la pelรญcula en cines, sorprende gratamente por un lado. Porque es lรณgico que una pelรญcula por la que su protagonista ha ganado el Oscar aparezca en las salas de Espaรฑa. Aunque lo haga con ocho meses casi de retraso, ya que la cinta se estrenรณ en USA a finales de noviembre y recaudรณ mรกs de 250 millones de dรณlares con un presupuesto apenas superior a los 30…
Pero pese a su รฉxito arrollador en los Estados Unidos, hay motivos por los que la pelรญcula ha tardado tanto tiempo en estrenarse en nuestras fronteras. El principal de ellos es el hecho de que no enfrentamos a un drama deportivo, de esos sobre fรบtbol americano que nosotros no solemos entender (el deporte) y ellos tampoco saben explicar. Encima centrando la historia en el Sur, en una de esas historias de buenos sentimientos que de cuando en cuando tanto interesan a los americanos. Y de hecho al resto del mundo mucho menos. Pero aรบn asรญ la pelรญcula tenรญa la importancia suficiente como para haber llegado antes hasta nosotros.
Ademรกs, no se trata de una mala pelรญcula, ni muchรญsimo menos. Sรญ, es la tรญpica historia (que no pelรญcula) de esas que suelen ocupar los espacios televisivos los fines de semana a la hora de la siesta. Basada en hechos reales. A muchos esto suele echarles para atrรกs. A otra gente le hace atractiva la historia, al ser algo cotidiano y de la vida real. Pero a fin de cuentas, lo que separa la pelรญcula de Sandra Bullock de un telefilm barato son ella, Kathy Bates (en un papel muy corto, pero divertido), un guiรณn competente y un director de cine solvente, aunque algo limitado. Y con esos mimbres ya tenemos organizada The Blind Side.
Estรก claro que para el primer tipo de personas, esta no es su pelรญcula. Posiblemente los defectos, que los tiene, se le hagan insalvables, y sus virtudes, que tambiรฉn las tiene, no le salten a la vista.
Pero al espectador comรบn y al aficionado a los dramas la pelรญcula puede resultarle simpรกtica e interesante por diversos motivos. Primero su director y guionista, John Lee Hancock, es ya un experto en estas lides de contar la historia de un deportista. Lo hizo en la curiosa y simpรกtica The Rookie, con Dennis Quaid. Y no por casualidad ambas pelรญculas tienen el mismo padre, porque las dos guardan muchas similitudes. Ambas estรกn basadas en hechos reales, dramas deportivos ambientadas en el sur, con un fuerte carรกcter familiar en el trasfondo y en la historia, y hablan las dos de una historia de alguien por el que todo el mundo apuesta que va a perder, alguien a quien las circunstancias o el mundo o su vida han situado en el lado de la derrota, pero que acaba alzรกndose con la victoria.
No con una victoria en un partido รฉpico, en el รบltimo segundo. Una victoria vital. El triunfo de los sueรฑos. O del sueรฑo americano, principalmente. Tampoco es casualidad que ambas pelรญculas estรฉn basadas en deportes tรญpicamente americanos, como son el baseball y el fรบtbol americano.
Ante eso, Hancock ha elaborado un buen sistema, sencillo, clรกsico, tradicional. A veces algo simplista o televisivo, sobre todo en la puesta en escena. Pero no en el desarrollo de personajes, a los que mueve con soltura y sin problemas. Y como buen sureรฑo, conoce su tierra perfectamente. Una tierra de conflictos raciales y sociales, con problemas, con divisiones aรบn. Pero eso no es lo que interesa al director y guionista. Lo que le interesa es mostrar eso de pasada para enseรฑar que tambiรฉn es una tierra de gente buena. Generosa en extremo. Dispuestos a acoger a un desconocido como si fuese un hijo y a llevarle al รฉxito.
The Blind Side habla mรกs que del deporte, de los sueรฑos y de la capacidad de perdรณn y superaciรณn. De la familia y de la religiรณn. No es casualidad que el colegio en el que recala el protagonista, sea un colegio cristiano. Ni que la familia sea republicana. Pero mueve el director bien a esos personajes por la trama, sin excederse demasiado. Con un humor blanco pero efectivo.
Y con Sandra Bullock. Si pueden disfruten de la versiรณn original, de su voz y de su acento. La actriz no es que haga una interpretaciรณn memorable. No es eso. Es otra cosa. Se mimetiza con el paisaje. Logra empatizar con el espectador emocionalmente de tal forma que creemos su historia. Nos sentamos en su bando. Somos uno mรกs de la familia, hijos de esa Leigh Anne suya a la que nunca querremos tener de enemiga. Terca, honesta, obstinada, peculiar… Un papel que, como digo, no es una gran actuaciรณn. Pero sรญ es merecedor de Oscar. Puede sonar raro, pero no tiene que ver lo uno con lo otro. Y ella resulta sorprendente, creรญble, embaucadora… Cuando ella aparece en pantalla el resto desaparece, porque la actriz lo devora.
Asรญ la pelรญcula se convierte en un remedo o un intento de pelรญcula con tintes de Capra, ligada en espรญritu a aquella obra maestra, Matar a un Ruiseรฑor. Pero se queda a medio gas de esos grandes, porque le falta mordiente, caรฑa, fuerza, matices. No hay grises. Los malos son muy malos (y preferiblemente negros del ghetto o blancos estirados) y los buenos muy buenos y republicanos. De hecho el chiste sobre los demรณcratas del padre de familia es de lo mejor de la pelรญcula.
Pero sin excederse ni cargar las tintas (aunque le sobran 20 minutos de metraje y un final mรกs digno, no tan simplista, y eliminar al personaje irritante del niรฑo sabelotodo), es un muy completo drama, sincero y honesto como su protagonista. Bien hecho, bien presentado y que nunca llega a aburrir. Le falta miga. Le falta hurgar en la herida. Ser mรกs profundo, mรกs duro, mรกs realista. Pero no le sobran buenas intenciones y la pelรญcula nunca ofende a nadie ni insulta nuestra inteligencia. Eso, hoy dรญa, ya merece la pena. Eso y Sandra Bullock. Quiรฉn lo dirรญa…