Trumbo. Interesante e instructivo paseo por la caza de brujas con un sobresaliente Bryan Cranston.
La biografía de Dalton Trumbo, que llegó a ser el guionista mejor pagado de Hollywood y el líder de los guionistas que fueron perseguidos y encarcelados por su izquierdismo en las purgas desatadas por el Comité de Actividades Antiamericanas sirve como pretexto para que esta película nos permita echar un vistazo a la trastienda de la fábrica de sueños de celuloide californiana en un momento particularmente oscuro y lamentable de su historia. Además es una buena oportunidad para disfrutar del talento de Bryan Cranston, que es el principal interés de esta película por la que fue nominado al Oscar. Aunque su trabajo no puede evitar que en su conjunto la película caiga en algunas trampas habituales del biopic y finalmente acabe situándose mas cerca del telefilme que de cine propiamente dicho.
Sin grandes juegos de ritmo, la película adopta un tono de crónica de sucesos que cede a lo divulgativo y a la exposición con intenciones de objetivismo en detrimento de la tensión dramática. Considerando que no es un documental, eso transmite cierta frialdad de la que la película sale sólo merced al trabajo de Cranston y de algunas otras piezas de su reparto, como Michael Stuhlbarg, que para mí es lo más destacado junto al protagonista en su papel como Edwatd G. Robinsón, quizá el único personaje de la película que logra generar tensión dramática. Las aportaciones de Helen Mirren como Hedda Hooper, la columnista manipuladora, y de Diane Lane como la esposa del protagonista, son buenas, pero tan breves que se quedan en poco más que guiño o anécdota. Junto a esto, la película fracasa en su construcción del personaje de John Wayne, que podría haber dado más de sí pero tal como está resulta muy falsa. La parte de la cárcel y la parte de John Goodman, así como todo lo referido a la trama que organiza Trumbo para poder seguir trabajando dan sus mejores momentos a la película. Pero demasiadas cosas se quedan en mero apunte y parecen metidas en el relato a toda prisa y casi por obligación, quedando pérdidas en la periferia de la narración, y afectando a la discontinuidad de ritmo dramático del relato, como el conflicto del matrimonio y la relación de Trumbo con su hija. Creo que el problema es que hay varias películas al mismo tiempo en Trumbo y no todas están bien o suficientemente desarrolladas. Pero tiene numerosos temas y momentos para resultar interesante en su conjunto. Además es un buen resumen para enterarse de qué fue y quésignificó la lista negra en Hollywood.
Miguel Juan Payán
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