Crítica de la película Wonder Woman 1984
En algún lugar en su interior hay una gran película, que no sale nunca a relucir.
La culpa es, principalmente, de dos motivos. La película tiene un guión muy poco elaborado, con elementos que realmente te sacan de la trama como la historia romántica, y que consiguen que le sobre metraje, y un acabado técnico algo descuidado, que pasa de unos efectos visuales más bien discretos, cuando no malos, a escenas de acción mucho menos impactantes y emocionantes que en la primera película. Wonder Woman 1984 parece ante todo interesada en mostrarnos el romance entre los protagonistas (otra vez) de la forma más simple, infantil y aburrida posible. Eso hace que sus muchos aciertos, que los tiene, brillen mucho menos. Y que la película nunca alcance la gloria que su predecesora sí alcanzaba.
Situada, obviamente, en 1984, la película se abre con un maravilloso prólogo en Themyscira, con unos juegos olímpicos muy particulares, y de ese punto de partida excepcional, pasamos ahora sí a 1984, donde Diana intenta mantener su doble vida como trabajadora en un museo, y como superheroína que lucha contra el crimen. Pero con un gran pesar en su corazón. Por eso el inesperado regreso de alguien de su pasado la trastoca con fuerza, hasta el punto de no llegar a comprender el peligro al que se enfrenta de la mano de dos nuevos villanos que juntos podrían acabar con la civilización tal y como la conocemos.
Gal Gadot sigue demostrando que es la elección perfecta como Wonder Woman, aunque en esta ocasión tiene un rival muy difícil. El guión. Un guión que cuida algo más a sus villanos, especialmente a Kristen Wiig. La película mejora mucho cuando ella o Pedro Pascal están en escena. Ambos son mejores presencias que las de la primera entrega. Aunque el guión convierte a Chris Pine en un simple adorno al que nunca saca partido. Con una relación romántica entre los protagonistas infantil, repetitiva y muchas veces aburrida. Lo que provoca que cuando llegan los momentos importantes pierdan fuerza. Y esos momentos llegan en uno de los mejores tramos de la película, la secuencia en La Casa Blanca. Una pena que no siga ese camino y acto seguido caiga de nuevo en otro de esos momentos que no funcionan.
El guión es un lastre que tarda más de una hora en arrancar. La acción llega tarde y de forma irregular. Los efectos visuales, especialmente cuando ella corre o salta, son mediocres muchas veces, y el buen trabajo del reparto se difumina. La película es demasiado larga. Y lo es porque está demasiado interesada en el romance y no en la trama central. Con homenajes a la serie de televisión de Wonder Woman o a Batman v Superman, pero son insuficientes. No tiene la fuerza de la anterior. Las buenas ideas se desvanecen o pierden. Siembra la trama de detalles demasiado torpes (el avión, el acceso a La Casa Blanca) y nunca termina de aprovechar el enorme potencial que ese gran puñado de escenas, demuestran que tenía. Es mucho mejor la primera parte.
Jesús Usero
★
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