Irreverente, soez e inteligente comedia sexual. Cambiando los roles habituales de este tipo de comedias, Amy Schumer ha demostrado que puede ser una perfecta incorporaciĂłn a la comedia actual, no sĂłlo con su desparpajo a la hora de interpretar, sino tambiĂ©n con un guiĂłn que toma los tĂłpicos de las comedias sexuales y les da la vuelta, poniendo al frente de la misma a un personaje femenino, que usa a los hombres como si fueran pañuelos, tiene una carrera profesional de Ă©xito y una personalidad arrolladora. Normalmente este tipo de personajes son presentados como antipĂĄticos, estĂșpidos, oscuros⊠pero en este caso la protagonista es realmente atractiva en todos los sentidos y sus conflictos vienen mĂĄs por sus relaciones familiares, que por las personales o sexuales.
Una escritora de una revista masculina disfruta la vida a su manera, sin preocuparse por las convenciones mĂĄs comunes, buscar pareja, casarse, tener hijos⊠pero tiene problemas con la familia, sobre todo con la tensa relaciĂłn entre su padre y su hermana. Las cosas cambiarĂĄn, pero no del todo, cuando se encuentre con un joven mĂ©dico para deportistas que podrĂa cambiar su forma de entender el mundo y la pareja⊠SĂ, puede sonar a pequeña bajada de pantalones⊠pero vean la pelĂcula y opinen despuĂ©s de verla. La pelĂcula no habla de que ella pierda su independencia laboral o emocional. La pelĂcula aboga por la familia como concepto general, no como tener hijos y dejar el trabajo. De ahĂ que el conflicto sea con el padreâŠ
Schumer brilla con un personaje escrito por ella misma, que rezuma carisma y atractivo (no, no es la actriz mĂĄs guapa del mundo, ni falta que le hace⊠tiene algo, algo distinto. Y toneladas de talento), y mala uva a la hora de juzgar a sus parejas sexuales. A su lado Bill Hader es un pelele, la verdad. Un tipo demasiado aburrido⊠Los secundarios (cameos brillantes incluidos, ojo a la pelĂcula en el cine) son quienes brillan, desde la genial Tilda Swinton, la versiĂłn oscura y divertida de Meryl Streep en El Diablo viste de Prada, Brie Larson y dos sorpresas, LeBron James interpretĂĄndose a sĂ mismo, con varios momentos gloriosos (la exhibiciĂłn) o John Cena, con una de las escenas de sexo mĂĄs divertidas del año, por no hablar de su visita al cineâŠ
Humor muy soez y vulgar, pero no respecto a escatologĂa, sino al sexo. Humor ĂĄcido y corrosivo sobre la torpeza de los hombres en la cama, sobre cĂłmo hacer que las relaciones funcionen, sobre cĂłmo dormir con tu pareja y que no sea⊠raro⊠Las relaciones muchas veces se crean en torno al sexo y Schumer lo aprovecha para hacer sangre con mucha mala leche y ganas de reĂrse de todo y todos, empezando por sĂ misma. Es la primera pelĂcula que Judd Apatow dirige en la que no escribe el guiĂłn, y como no es precisamente David Fincher, su presencia tras la cĂĄmara casi ni se nota. Al final el mensaje es algo conservador, sĂ (no hay que tener miedo a que te rompan el corazĂłn, etc), pero el camino es divertido, sarcĂĄstico y muchas veces hilarante. Por eso cuando el drama llega, lo hace con fuerza, y funciona aĂșn mejor⊠Y, ojo, tiene algĂșn spoiler dentro de la peli (como lo de Sospechosos HabitualesâŠ). Pero es muy divertida y emocionalmente inteligente.
JesĂșs Usero
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK