8.- La historia te engancha y no te suelta de principio a fin.
Es una de las ventajas que tiene una serie con apenas ocho episodios en su primera temporada. Los hermanos Duff han conseguido crear un microverso preciso como el mecanismo de un reloj suizo, donde todo tiene su sentido y su porqué. La serie empieza fuerte desde el inicio y ya no te suelta hasta el final, mientras vas descubriendo los secretos, conspiraciones y momentos de terror detrás de la desaparición de un niño en un pequeño pueblo americano. Una de las virtudes de su historia es que, en realidad, parecen varias películas metidas en una sola, de nuevo con sus homenajes a Spielberg, Poltergeist, Stephen King… Nostalgia bien entendida.